Los libros más antiguos de cofradías y capellanías

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La fe católica en la Villa Imperial de Potosí siempre fue predominante en la vida cotidiana de su gente. Es así que, a pocos años de que se estableciera la primera orden religiosa como fue de los hijos del seráfico Padre de San Francisco, también vendría con ella la devoción hacia las vírgenes, santos y el afán de crear las primeras asociaciones católicas, que llevan el nombre de cofradías y capellanías.

El convento y templo de San Francisco de Potosí es una motivación a saber más de cómo se vivía la fé católica en una Villa que para muchos fue un mundo de progreso y para otros un mundo de injusticias y esclavitud.

ARCHIVO FRANCISCANO

Después de una exhaustiva examinación de esta colección puedo decir que nuestra Villa Imperial fue, sin duda alguna, la cuna de la devoción católica en su máxima expresión, ya que encontramos datos magníficos. Sólo este artículo no daría cabida para describir todos los libros, por lo cual en posteriores artículos realizaré una descripción detallada de cada uno. Por el momento, haré mención del que pienso que es el más fascinante libro de toda la colección.

LA PRIMERA COFRADÍA DE LA LIMPIA CONCEPCI�?N (INMACULADA CONCEPCI�?N)

El primer dato, y pienso el más importante, es la descripción del primer libro, que lleva el Título de "Libro de la Cofradía de la Madre de Dios de la Limpia Concepción que está fundada en el monasterio de San Francisco y de todas las cosas tocantes a la Cofradía, que comienza desde el 12 de Diciembre de 1597". Sólo pensar en el año de la creación de esta Cofradía es un viaje en el tiempo, ya que estamos hablando de unos pocos años después del descubrimiento de nuestro imponente Cerro de Plata. Este valioso documento contiene el acta fundacional de la Cofradía de la Madre de Dios de la Limpia Concepción fechada en 12 de diciembre de 1597, inspirada en las constituciones de la cofradía de la misma advocación del convento franciscano de la ciudad de Los Reyes (Lima). Contiene la bula de autorización emitida por aquel Papa del siglo XVI que fue en sus comienzos abreviador papal, también refrendador y cómo no mencionar su papel como auditor en el Concilio de Trento. Me refiero al Papa Gregorio XIII. Pensar que un Rey que sería conocido como el "Prudente" como fue Felipe II, despacharía una notable cédula, como Rey de España, para ratificar su real patronato en indias sobre asuntos eclesiásticos.

Es muy importante precisar que los fundadores fueron personajes de la temprana sociedad potosina, muchos de ellos dedicados directa o indirectamente al negocio de la plata del Cerro Rico de Potosí.

El primer directorio de la cofradía que se fundó en el suelo santo del Convento de San Francisco estuvo integrado por los siguientes cofrades: mayordomos, capitán Fernando Pacheco de Loayza y Cristóbal García; diputados: Francisco García y Juan de Torres; alférez: Diego del Castillo; procurador: Antonio Benito Rodríguez de Villafuerte (sastre); fundadores: capitán Fernando Pacheco de Loaiza, Juan de Torres, Alonzo de Peñaranda, Lázaro de Mancilla, Francisco Gonzales.

Asimismo, Juan García, Pedro Moreno, Pedro de Castro, Juan de Arce, Pedro de Horgueño, Lorenzo Hordoque, Andrés de León, Alonso de Fuentes, Juan Fernández de Lobello, Francisco Cortez (el viejo), Francisco Cortez (el mozo), Pedro Hernández Cobos, Luis de Acevedo, Benito Rodríguez de Villafuerte, Luis López, Cristóbal Sánchez, Cristóbal García, Juan Rodríguez de Hortega.

También estuvieron: Alonzo de Valdemoros, Alonso de Olivares, Diego del Castillo, Alonso de Torres, Jacome García de Solance, Juan Sánchez, Gregorio Pérez, Pedro Ciudad (el viejo), Bartolomé Ciudad (su hijo), Pedro Benegas (escribano público), Sebastián Rodríguez, Francisco Bastante, Zerrudo (el calcetero), Juan Díaz de Talavera (24 del Ilustre Cabildo Secular del Potosí).

Prosigue con: Diego Malo, Alonzo Dávila, Diego de Estupiñan Figueroa, Pedro Sores de Ulloa, Francisco de Obredo, Francisco de Monsalve (alguacil), Juan Gutiérrez de Oropeza, Juan de Mondragón, Juan Díaz Madero, la suegra del Capitán Melo (Alonso de Melo dueño de Ingenio en la Rivera de la Veracruz), la mujer de Alonso Rincón (primer ensayador de la Casa de Moneda), Juan de Nápoles (mercader), Alonzo Viscaino, Diego Pérez de Guevara (mercader), Luis Capoche (el famoso cronista y minero), Nicolo de Benino (el famoso cronista de origen toscano), Beatriz India (de noble ascendencia cuzqueña), Alonso Ramíres de Vergara (obispo de La Plata).

Algunos de estos nombres nos llevan a descubrir el pensar y el modo de vivir de algunas personas que muchos pensábamos que no estaban vinculados con la iglesia, pero nos llevamos una gran sorpresa.

Otro dato muy importante son las actas de los capítulos que se realizaban en ocasión de las fiestas de religiosas, así como el detalle de los gastos en ornamentos, plata labrada como la corona para el niño Jesús, obra del maestro platero Juan de Ballesteros Narváez (también ensayador de la Casa de Moneda de Potosí), flores y cera para las veladas y golosinas para convidar a los asistentes entre ellas las encargadas al maestro confitero Pedro de Horduria.

El procurador de los intereses de la cofradía fue el Licenciado Ramíres. Se conserva un detalle de las obligaciones de los cofrades así como el monto de membrecía fijado en 200 pesos de 8 reales.

Un detalle muy importante es señalar que este documento marca la construcción de una bóveda exclusiva para enterramiento de cofrades situada en el altar de la Limpia Concepción. Son tesoros y secretos que resguarda este magnífico templo como es el de San Francisco de Potosí.

(*) Es socia de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP)

Fuente: Texto y foto: Laura Paz Leaño España (*)