Litio boliviano transita del laboratorio técnico a las soluciones diplomáticas

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Como recordará la ciudadanía, durante su Gobierno, Evo Morales mediante un Decreto Supremo, autorizó la asociación de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) con la empresa alemana ACi Systems, para que ésta durante 70 años se encargue del negocio del litio boliviano, se entiende desde su preparación y la parte importante de su industrialización, hasta la producción de baterías de litio.

En el poco tiempo que estuvo vigente el contrato hubieron muchos reclamos de diferentes instituciones, laborales, cívicas y técnicas, observando justamente la falta de experiencia de la firma ACI en la industrialización del litio, además los cívicos potosinos rechazaron el prolongado tiempo del contrato "de casi un siglo" para la explotación de la reserva boliviana de litio, considerada la más importante del triángulo sudamericano, junto a Chile y la Argentina.

En esa ocasión y de acuerdo a las circunstancias, nos permitimos opinar en nuestras ediciones de P.M., previendo que la ACI alemana no se conformaría con la anulación de un contrato millonario y por lo mismo, o nos demandaría por daños y perjuicios o plantearía una solución "amigablemente factible".

Del terreno blanco

a la diplomacia

Era cuestión de días, con los sucesos en el país, abandono del gobernante que liquidó el contrato, instalación de un Gobierno de Transición, posibilidades de una negociación diplomática a partir de una sugerencia y una advertencia del diplomático alemán, al señalar que "detener el proyecto sería un duro revés para las relaciones entre ambos países y que afectaría la credibilidad de Bolivia para las inversiones", se abrió una posibilidad para "renegociar el contrato".

El embajador de Alemania en Bolivia, Stefan Duppel escribió en su cuenta de Twitter que "Alemania reafirma su compromiso con Bolivia, con el proyecto del litio y mantiene su palabra. Detener el proyecto (del litio) representaría un duro revés para nuestras relaciones económicas bilaterales y para la credibilidad internacional de Bolivia como un lugar de inversión". Observadores consideran razonable el mensaje del embajador alemán, reconociendo que "evidentemente en muchos negocios, la falta de seguridad jurídica constituye un factor negativo para garantizar inversiones".

Salida amigable

El asunto no está cerrado, pero tampoco reabierto en la dimensión de "pedir disculpas" y que todo siga igual. A propósito el nuevo viceministro de electricidad y energías alternativas, Humberto Leigue, indicó que la asociación con la empresa alemana no era la más racional y por lo mismo se buscaría hacia adelante una "salida amigable" al asunto. Entre los aspectos observados por los dirigentes cívicos de Potosí, estaban temas como el tiempo prolongado del contrato (70 años) y la falta de garantía para la producción de baterías en un proceso industrial de tiempo razonable. Se menciona este hecho ante el avance de la competencia, Chile y Argentina que ya tienen pasos adelantados para producir baterías. En Bolivia sigue la experimentación y la firma alemana no aportó con la tecnología anunciada para avanzar en el proyecto.

Si se plantea el restablecimiento del contrato, se exigirán modificaciones en el texto del documento, en función al derecho propietario de Bolivia sobre la riqueza natural de las reservas de litio y la necesidad de industrializar esa materia prima en tiempo breve, además de reconocer los derechos tributarios y de regalías para el departamento de Potosí, una vez que se consolide una empresa mixta con deberes y obligaciones para los componentes del convenio.

El contrato de sociedad entre YLB y ACI de Alemania fue habilitado por D.S. 3738 de diciembre de 2018 y luego de una movilización cívica en Potosí el 4 de noviembre del 2019 el Gobierno decidió anular la sociedad. En los hechos el contrato no llegó a cumplir ni un año y en la actualidad, el Gobierno de Transición no tomó aún ninguna decisión oficial sobre el asunto que de todos modos confrontó contradicciones en el proceso de la designación del nuevo gerente de YLB, cargo que recayó en el profesional de la materia, Juan Carlos Zuleta, que ejerció por pocos días, agradeciéndole sus servicios en una acción que ha sido considerada de "razones políticas", habiéndose designado a Gunnar Valda Vargas como nuevo ejecutivo de YLB.

El delicado problema tiene connotaciones especiales, se menciona alguna "presión diplomática" que ejerce Alemania, en busca de restablecer el contrato, mientras el Comité Cívico de Potosí (Comcipo), tiene sus objeciones a la sociedad con ACI y exige la restitución de Juan Carlos Zuleta en YLB.

Fuente: Medios