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Sábado 01 de febrero de 2020

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Revista Tu Espacio

ODONTOLOGÍA

Desgaste dental: ¿cuáles son sus causas?

01 feb 2020

Fuente: Dr. José A. Canaviri Vigabriel

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El desgaste dental supone la pérdida de grosor del esmalte (capa dura traslúcida compuesta por hidroxiapatita que recubre nuestros dientes). Esta capa, de 2 a 3 milímetros de grosor, tiene una función primordial respecto a nuestra salud bucodental: es la encargada de proteger a nuestros dientes frente a estímulos externos.

Por este motivo, su daño tiene repercusiones tanto en la estética de tu sonrisa como en la funcionalidad de las piezas afectadas. En casos más severos, puede suponer una merma de la estructura dentaria y, por ende, numerosos perjuicios para tu salud bucodental.

De causa diversa, este daño de la estructura dentaria puede venir motivado principalmente por cuatro motivos:

Desgaste dental causado por problemas de oclusión: Las malposiciones de las piezas dentales o, en su defecto, de los huesos maxilares, provocan contactos no deseados entre las piezas dentales. De esta manera, esta fricción excesiva entre distintas piezas dentales puede originar problemas de desgaste de las piezas dentarias. En el campo de la Odontología lo conocemos como atrición, y responde a una alteración de la estructura dentaria motivada por el contacto entre piezas dentales bien sea originado por problemas de oclusión o por otras afecciones que describiremos más adelante como, por ejemplo, el bruxismo.

El bruxismo y el desgaste dental: El bruxismo es el hábito de rechinar los dientes de forma involuntaria. Si bien su origen puede estar ligado a diversas causas, es especialmente común en personas que padecen altos niveles de estrés y resulta más habitual durante las horas de sueño. El hábito de apretar los dientes de manera inconsciente provoca una erosión de las piezas dentarias cuya gravedad dependerá de la severidad del caso.

Desgaste dental causado por trastornos alimenticios: La estabilidad del esmalte se ve amenazada por la presencia de ácidos en la boca. Por ello, aquellas personas que consumen en exceso bebidas carbonatadas o alimentos especialmente ácidos tienen un mayor riesgo a sufrir una pérdida de grosor del esmalte dental. Pero, además, el desgaste dental es un síntoma inequívoco de aquellos pacientes que padecen trastornos del sistema digestivo o desórdenes alimenticios como la bulimia: Esto es debido a que los jugos gástricos son especialmente ácidos, por lo que su recurrencia en la cavidad oral a causa de los vómitos daña el esmalte de las piezas dentarias.

Cepillado dental brusco: Si mantenemos unas buenas rutinas de limpieza oral y empleamos para ello un cepillo de cerdas suaves, el cepillado no tiene por qué desgastar nuestras piezas dentales. Sin embargo, la situación es diferente cuando incorporamos a nuestras rutinas de higiene un cepillo de cerdas demasiado duras o si ejercemos una fuerza excesiva a la hora emplear el mismo. Un cepillado muy agresivo puede provocar retracciones severas en las encías o abrasión dental.

La abrasión dental es una alteración de la estructura dentaria causada por la acción mecánica de un cepillo demasiado duro u otros elementos que pueden resultar dañinos para la misma como, por ejemplo, el empleo del palillo dental tras cada comida para retirar los restos de comida. Generalmente ataca al cuello de la pieza dentaria, generando molestias se sensibilidad dental.

Una última causa de abrasión dental relacionada con las prótesis dentales removibles. ?stas van soportadas gracias a unos ganchos que se colocan en piezas dentales sanas. El roce de los mismos con las piezas dentales en actos tan simples como la masticación termina desgastando el esmalte de las mismas.

Consultorio: Velasco Galvarro #2311 entre Santa Bárbara y Jaén

Teléfono: 52-58129 Cel.: 68148417

Fuente: Dr. José A. Canaviri Vigabriel
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