Qué difícil es comenzar un proceso

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Ayer tristemente culminó de forma tempranera la participación de San José en Copa Libertadores, algo que si bien ya era previsible por toda la crisis que atraviesa la institución orureña, debe dejarnos algunas enseñanzas para encarar lo que se viene ya que se trata del inicio de un proceso largo y duro en procura de consolidar a un plantel y un club casi devastado por la crisis.

Más allá de cómo se fueron los jugadores que culminaron la temporada 2019, eso demarcó el fin de un ciclo en el cuadro orureño que se sumó a una dura crisis institucional de la cual actualmente no puede salir el cuadro orureño. Obligados a comenzar un nuevo proceso, los "santos", de una forma irregular comenzaron esta nueva etapa al mando del profesor Omar Asad, que pareciera ser el más indicado para esta labor ya que otro, al ver como se desmoronó el plantel principal, ya hubiese levantado las manos.

Pará la mayoría de analistas, fanáticos e incluso seguidores acérrimos, el pronóstico de la participación en el certamen internacional era de desastrosa y con sendas goleadas de por medio, aspecto que al final no ocurrió y por el contrario dejó algunas luces en este inicio de un nuevo proceso, aunque también de forma amplia la falta de trabajo y cohesión de las diferentes líneas, además de una idea de juego sólida.

La mejor impresión dejada por el novel plantel orureño fue en el compromiso de ida jugado en el estadio "Jesús Bermúdez" el pasado 22 de enero.

Un plantel joven y atrevido complicó las cosas al cuadro de Guaraní que fue salvado por una jugada providencial con una mano de por medio que derivó en el gol desde los "12 pasos", como muchos lo manifestaron, incluso la prensa internacional "mucho premio para un equipo que demostró muy poco".

Más allá del resultado, el andamiaje "santo" hizo ilusionar a la fanaticada, pero un duro golpe en el torneo local, el 2-5 ante Bolívar, hizo poner nuevamente los pies en tierra y provocar un bajón anímico en los futbolistas, sumado a algunas ausencias por lesión. Con todo ello el cuadro de la "V" azulada afrontó su segundo cotejo por la copa internacional, con un cuadro de Guaraní que demostró en esta ocasión toda su capacidad frente a un elenco orureño desconocido, muy nervioso y sin ideas en salida.

El resultado final fue de 4 a 0, algo que se acomodó a las críticas que recibió el cuadro orureño al comienzo de su participación internacional.

Más allá de la eliminación, se debe rescatar algunos aspectos que vayan en procura de fortalecer este nuevo proceso que aún tendrá jornadas dolorosas para el aficionado orureño como el vivido este miércoles, pero eso no debe ser motivo de desesperación y "pedir cabezas" a diestra y siniestra, por el contrario el apoyo de todos debe ser decidido y con mucha crítica constructiva para salir del mal momento.

Habrá que tomar en cuenta que varios jugadores tuvieron su debut internacional por la fuerza y gracias a las circunstancias actuales, algo que el técnico Asad deberá sacarle provecho, con sus altas y bajas Jesús Careaga demostró que puede consolidarse en el arco, que jóvenes como el orureño Jairo Thomas, William Velasco o Kevin Fernández deben ser quienes asuman el rol protagónico en el "santo" y ser la base de futuros campeonatos.

Uno de los temas fundamentales que ahora debe superar el estratega, es el factor anímico, algo que se nota por demás en un elenco que perdió tres partidos seguidos y que debe reponerse a la brevedad para encarar de la mejor forma el campeonato Apertura que está en pleno desarrollo.

Bajo estas circunstancias a San José no se le puede exigir mucho por todo lo que atravesó y lo que le falta atravesar, lo que sí se puede pedir es la continuidad en este proceso que para bien o mal ha sido iniciado y cuyos frutos recién se los verá al final del Apertura o, hablando en una regla más general, al final de temporada, lo que resta a la fanaticada orureña es el apoyo incondicional y material asistiendo a los partidos para generar los recursos necesarios para sacar a la institución de la crisis económica, una labor difícil más no imposible.

Fuente: LA PATRIA