Reciclado de plásticos y llantas

Nos ocupamos de un tema diferente a los continuos relacionados con la política, los políticos, los partidos y sus protagonistas que ocupan buena parte de nuestro precioso tiempo, para darle también un espacio a cierta actividad que promete cambios importantes en función de cuidar el medio ambiente y disminuir una latente y peligrosa contaminación de la salud colectiva.

Se trata del surgimiento de nuevos emprendimientos empresariales, cuyos impulsores han decidido utilizar toda suerte de material plástico, desde bolsas, botellas y variedad de envases, además de llantas en desuso para proceder a su reciclado industrial y obtener varios productos de alta calidad para ser utilizados en el propio quehacer comercial, con bolsas biodegradables y en otra línea, la producción de pisos o losas plásticas de alta duración y que podrá utilizarse en plazas, parques, aceras o en patios domiciliarios, con una amplia garantía de duración.

En varios países, desde los más grandes en materia de industrialización, el uso del material plástico ha sido observado y aunque se produce un choque en las alternativas del gran comercio, siguen funcionando las fábricas de envases plásticos y la acción contraria está dirigida en el último tiempo a la producción de equipos y máquinas de alto rendimiento, precisamente para reciclar el producto que "por razones inexplicables" sigue en producción. Varios gobiernos del sector norteamericano, otros de la Comunidad Europea y en la corriente de eliminar los plásticos han definido ya políticas que reducen y prohíben totalmente la fabricación de plásticos (bolsas y envases), una corriente que es seguida en países latinoamericanos, donde el efecto nocivo del material plástico es más notorio y su degradación muy compleja.

Dadas esas alternativas, en nuestro país se mencionan ya varias industrias dedicadas al reciclado de materiales plásticos, algunas funcionan en Santa Cruz y en la presente nota, mencionamos dos que están trabajando con mucha responsabilidad en el objeto de cuidar el medio ambiente y paralelamente en la habilitación de fuentes de empleo directo e indirecto en el proceso de recuperar toneladas de plásticos por un lado y toda la cantidad posible de llantas y neumáticos en desuso. En ambos casos son materia prima para los fines de presentar nuevos productos ecológicos de uso cotidiano, y la producción de pisos o baldosas con diseños especiales y con precios competitivos frente a los materiales comunes de la construcción.

Algo que debe remarcarse y que en realidad, corresponde a la autoeducación ciudadana es el manejo de los desechos generados en cada hogar (basura), de modo que los plásticos queden embolsados y no desparramados en las calles como se observa frecuentemente. Las bolsas plásticas generan el mayor daño al medioambiente, tras de ser usadas deben ser puestas a buen recaudo.