Todo ciudadano honesto está consiente que la educación o buena instrucción es la base de la formación espiritual del ser humano que se refleja en una conducta adecuada dentro de la sociedad. Es decir, que el comportamiento de una persona depende de la educación que haya recibido en su familia y dentro de su comunidad. No olvidemos que la educación del ser humano transcurre a lo largo de su vida, desde que nace hasta que muere, por tanto, la primera influencia que recibe la mujer o el hombre es de sus padres y de su familia, luego a medida que va creciendo es formado definitivamente por la sociedad en que vive. En este campo de fenómenos externos están los centros educativos que son: escuelas, colegios, universidades, institutos, etc. que dependen de un aparato estatal que rige todo el sistema educativo nacional, en el caso de Bolivia, es el Ministerio de Educación, cuya cartera del Estado nos dice, que al presente la educación boliviana como nunca está en mejores condiciones. Pero la realidad que vemos es otra, hay alto grado de delincuencia, violaciones, atroces feminicidios, alcoholismo sin medida en mayores y menores, y corrupción a todo nivel, que salpica inclusive a propias autoridades, siendo que esas personas que cometen actos delictuosos pasaron pues por algún centro de enseñanza. Por tanto, esos nefastos resultados de la conducta de muchos nos demuestran objetivamente que hay serias falencias en la educación actual.
Por consiguiente, si queremos sacar de este letargo a la educación, necesitamos urgente que el Estado Boliviano encare una verdadera y profunda REFORMA EDUCATIVA, que comprenda cambiar de raíz muchos aspectos del actual sistema, orientando a una verdadera concepción pedagógica de formación integral del hombre boliviano, para cuyo efecto, con una humilde investigación me permito sugerir las siguientes pautas puntuales:
-Estructuración de la administración del sistema educativo nacional como política del Estado, dirigido por profesionales más competentes como en Finlandia, Japón, Singapur, etc., apartando así toda intromisión política del gobierno de turno.
-Asignación de un fuerte presupuesto a la educación, que puede ser
30%,40% o 50% del TGN. Según el requerimiento de esta gran empresa, y no relegar a último lugar como si fuera la quinta rueda del carro.
-Elevar sustancialmente el nivel salarial del maestro, capaz de satisfacer sus necesidades básicas, tanto en establecimientos fiscales y privados, sujeto a nuevo escalafón del magisterio.
-Capacitación permanente y obligatoria de los docentes, algo como la situación envidiable de Singapur, donde la capacitación obligatoria es de 100 horas anuales mínimamente.
-Obligatoriedad por ley de que el maestro debe ocuparse sólo en trabajo educativo y en un solo centro.
-Reajuste total de currículo educativo con nuevo plan de estudios y un nuevo horario escolar, implementando al finalizar cada gestión una evaluación estandarizada para todos los estudiantes del país, en base a las experiencias vividas en centros educativos de COMIBOL en las décadas pasadas.
-Establecer por ley la jubilación obligatoria del maestro máximo hasta 65 años.
Creemos que cambiando profundamente la educación nacional, tendríamos otro tipo de ciudadanos. Pero honestamente manifiesto que sí-es una utopía y sueño nuestro planteamiento, pero se puede materializar si tenemos voluntad de ver a Bolivia con buenos recursos humanos, que tengan mujeres y hombres con buenos valores humanos, alta moral y bien preparados.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.