Prevenir los feminicidios

Es preocupante lo que está ocurriendo con la violencia a las mujeres, a 17 días de esta gestión se tiene 13 feminicidios, 4 en La Paz, 3 en Cochabamba, 3 en Potosí, 1 en Oruro, 1 en Santa Cruz, y 1 en Chuquisaca. En la gestión pasada se registraron 117 feminicidios.

El feminicidio conceptualizado como "el crimen cometido contra las mujeres por razones de género realizado en su generalidad por personas con quienes la víctima mantuvo un vínculo afectivo, de amistad social, familiar, pareja, enamorado, novio, conviviente, cónyuge, exconviviente, excónyuge o amigos".

Inclusive, estos son cometidos por personas conocidas como vecinos, compañeros de trabajo y de estudio; o por desconocidos para la víctima, los que se pueden clasificar en Feminicidios de: 1.- pareja íntima, 2. Familiares, 3. Perpetradores conocidos y, 4.- Extraños.

�sta es la razón por la cual se normaliza y tolera la violencia contra la mujer, ello nos sitúa en un panorama social descompuesto y de severas perturbaciones sociales, pues las mujeres no están siendo asumidas como semejantes ni como personas sujetas a derechos y libertades en igualdad de condiciones.

Los feminicidios responden a racionalidades colectivas donde el rol de la mujer en la sociedad continúa siendo adscrito al ámbito doméstico, lo femenino ha sido devaluado y la sexualidad de la mujer es espacio de dominio y lugar del ejercicio del poder "masculino"

La violencia contra la mujer, así como su magnitud nos revela que éste es un problema social que responde a la permanencia de una cultura con estructuras jerárquicas patriarcales, donde la mujer es vista como un objeto desechable y maltratable; prueba de ello es que las múltiples situaciones y acciones que vulneran los derechos humanos de las mujeres se dan en diferentes circunstancias de la vida cotidiana.

El sistema patriarcal, define como "Un orden de poder, un modo de dominación cuyo paradigma es el hombre y lo masculino, sobre la degradación de las mujeres y lo femenino, es el dominio de unos hombres sobre otros de enajenación entre las mujeres y el poderío excesivo sobre las voluntades autónomas de las mujeres".

El mundo está dominado por los hombres, en él, las mujeres, en distintos grados, son expropiadas y sometidas a opresión, de manera predeterminada. En este ámbito se apunta a los hombres como dueños y dirigentes del mundo -en cualquier formación social-, se preservan para ellos poderes de servidumbre sobre las mujeres y los hijos (e hijas) de las mujeres, y se les permite expropiarles sus creaciones y sus bienes materiales y simbólicos. El mundo resultante es asimétrico, desigual, enajenado, de carácter androcéntrico, misógino y homófono. En él, el sujeto no sólo es el hombre sino el patriarca.

Se trata de contextos diferentes que responden a un imaginario cultural similar que limita y arremete contra el ejercicio pleno de las libertades y derechos de la mujer; enfrentándose así no sólo a la violencia y discriminación de sus familias y su comunidad sino también del Estado. Por esta razón la violencia contra las mujeres ha dejado de ser percibida como un problema de carácter privado, íntimo o de incumbencia sólo familiar, sino que, por su trascendencia hacia la sociedad que infringe los derechos humanos, ahora es asumido como un problema social y, como tal, su abordaje es responsabilidad del Estado y de la sociedad en su conjunto.

Los feminicidios suscitados en el país en los últimos cinco años se han incrementado cada año, el 2015 se dieron 110 feminicidios, 2016 111, 2017 109, 2018 118 y la gestión pasada 2019 haciendo un total de 565 con igualdad de familias destruidas.

Hijos, padres y hermanos destrozados psicológicamente, emocionalmente y los primeros económicamente, por la dispersión de la familia, la madre fallecida y el padre en la cárcel, es por este motivo que se hace necesario e imprescindible prevenir estas tragedias, con tareas inmediatas que se pueden sintetizar en las siguientes:

a) Insertar en la currícula escolar la materia "Familia y Derechos Humanos" donde se enfoque el valor de la familia los valores morales el respeto mutuo entre varones y mujeres dando prioridad a las consideraciones y atenciones que merecen las mujeres.

b) Creación en todos los núcleos escolares de la "Escuela de Padres" con apoyo económico de los municipios y colaboración de la iglesia católica cuyo objetivo central será valorizar la familia, el respeto mutuo de la pareja, la educación de los hijos con valores, principios, respeto entre hermanos, consideración y derechos de las mujeres.

c) Insertar en la currícula de todas las carreras universitarias la materia "Equidad de género violencia y sanciones penales", donde se enfoque la igualdad de género, valores de la familia, respeto entre parejas, sanciones penales a la violencia hacia las mujeres.

d) Diseñar y promover campañas de difusión en todos los medios de comunicación, sobre todo en las redes sociales de valores de la familia, respeto mutuo en las parejas, sanciones a todo tipo de violencia a las mujeres.

e) En todos los municipios crear la "Defensoría de la mujer" cuya principal función será la de brindar protección social y jurídica a la mujer basada en las siguientes acciones:

1.- Administración efectiva de las casas de acogida destinada a la protección de las mujeres víctimas de violencia y ruptura familiar.

2.- Contribuir en la orientación moral, psicológica y emocional en la mujer víctima de violencia.

3.- Mediante el área legal contribuir directamente, constituyéndose en parte civil de todos los juicios de feminicidio para impulsar, prevenir y denunciar la retardación, corrupción y prevaricato en la justicia.

4.- Controlar la cooperación y subsidios que entregaría el Estado a los hijos víctimas de los feminicidios (explicado y detallado en nota publicada la gestión pasada).

f) Endurecer la sanción para los feminicidas y toda forma de violencia hacia las mujeres.

El drama que viven las mujeres y niños víctimas de violencia es trágico y dificultoso porque después de recibir golpes, amenazas torturas y vejámenes, tiene que salir de su hogar a refugiarse en una casa de acogida transitoria, como un castigo para ella y sus hijos.

Por otra parte los hombres agresores y autores de feminicidio ingresan a la cárcel por el delito cometido, los que deberán recibir necesariamente terapias de rehabilitación para su reinserción y reencuentro con su familia. La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (348) promulgada el 8 de marzo de 2013 y su reglamento aprobado un año después, mediante Decreto Supremo 2145, daría a entender que no logró sus objetivos para la que fue creada.