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Viernes 17 de enero de 2020

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Perspectiva Minera

San Cristóbal

17 ene 2020

Fuente: Dionisio J. Garzón M.

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Siguiendo con la temática sobre la necesidad de definiciones para el sector minero nacional, quiero referirme a la minería de gran escala, de la que tenemos ahora un solo ejemplo, la mina San Cristóbal, a la que denomino "Mina Bandera" del país no solo por sus características operativas, a las que se refirió mucha gente, sino por su significado intrínseco de cambio en un país donde vivíamos de las viejas minas herencia de los Barones del Estaño, de contadas operaciones de mediano calibre producto de algunos éxitos exploratorios de los años 80s y 90s (Khory Kollo, Khory Chaca, Manquiri, etc.), cuando las condiciones políticas lo permitieron, y últimamente de la minería informal del sistema cooperativo que ha cobrado en el último tiempo una dimensión que no condice con los principios que dieron lugar a su creación como minería de subsistencia.

La gran minería supone la conjugación de potencial geológico, condiciones adecuadas para la inversión en gran escala, personal especializado, tecnología, comunión de intereses empresa/comunidad y trabajo de equipo; mucho más en el caso de San Cristóbal, un proyecto de plomo-zinc-plata que se realizó en tiempos cuando los precios de la plata promediaban $us 5/oz troy, el plomo $us 0,30/lb fina y el zinc $us 0.50/lb fina; las leyes del mineral eran realmente bajas: 62 Gr/ton de plata, 0,45% de plomo y 1,6% de zinc. Era un proyecto marginal y el llegar al punto de equilibrio costo/beneficio fue una verdadera proeza de ingeniería (detalles en "San Cristóbal, una mina sin par en la historia de Bolivia", Mariano Baptista G. 2015, Ed. Especial MSC).Después de mucha persistencia y una inversión que superó los 1.500 millones de dólares, la mina comienza a operar gradualmente en 2007, actualmente, ya en su fase final, la operación del open pit mueve alrededor de 260.000 ton de roca al día para suministrar al ingenio 52.000 ton. de material y producir 1500 ton. métricas de concentrados de zinc-plata y plomo-plata por día (detalles en www.minerasancristobal.com).Esto se traduce, en la gestión 2018 por ejemplo, en un nivel de ventas de $us 863,4 millones; para llegar a este punto, los costos operativos, de transporte, financieros, impositivos, etc., generaron un valor distribuido (sic) de 781,4 millones, que es el valor de la economía periférica que genera el proyecto anualmente. La utilidad neta de la gestión fue de $us 21 millones de los cuales entre 1 y 2 millones al año se invierten en proyectos de las comunidades (Datos, Reporte de sostenibilidad 2018)

La escala operativa y económica del proyecto, hablan por sí solas ¿Por qué no se replicó otra mina de este calibre hasta hoy? Las condiciones cambiaron en el país, al margen de los tres puntos sobre el manejo de recursos minerales de mi anterior columna, la inseguridad jurídica, la toma de minas y las estatizaciones han estado a la orden del día durante la década precedente. Otro factor, fue la generación de grupos ambientalistas y anti-minería que suponen que el grado de contaminación de la minería grande es mayor; olvidan que en este momento y en el país, la contaminación de ríos y suelos proviene de la minería informal e ilegal. Bolivia tiene el potencial para desarrollar otras minas de gran escala si se cambia la legislación y se fomenta el rol del capital privado en el desarrollo de la minería nacional. En el argot del sector decimos, si una empresa tiene tecnología para hacer minería de clase mundial tendrá capacidad de hacer control ambiental de clase mundial y no olvidemos, parafraseando a M. Gandhi, "La pobreza es la peor forma de contaminación". Debemos definir qué clase de minería conviene a los intereses del país.

Ingeniero geólogo, ex Ministro de Minería y Metalurgia.

Fuente: Dionisio J. Garzón M.
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