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Viernes 17 de enero de 2020

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Perspectiva Minera

La minería arrastra problemas sin solución por muchos años

17 ene 2020

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Señalar décadas no resulta una exageración, tomando en cuenta la última con cuatro años incluidos, que no sirvieron para enfrentar el reto de "reactivar la minería boliviana", en sus rubros importantes, estatal, privada y cooperativas, en los que se han confrontado problemas y en años de años no se han logrado inversiones que alienten nuevos emprendimientos minero metalúrgicos.

Para los entendidos en la materia, el último periodo fue el de menor movimiento al no consignarse ninguna inversión sobresaliente que haya habilitado un nuevo emprendimiento minero, con fuentes de empleo, con retorno asegurado por la explotación racional de minerales y con las posibilidades de un crecimiento definido en tiempo y espacio, elementos insoslayables en minería.

Los "mega proyectos"

Los denominados "mega proyectos" como la explotación e industrialización del litio en los salares de Uyuni en Potosí y Coipasa en Oruro, se enmarcan en otra alternativa minera para responder a la abierta competencia de los vecinos, Chile y Argentina que ya tienen importantes avances en la parte industrial de su materia prima para fabricar baterías de ión litio.

El proyecto de nuestro país, sigue insistiendo en la "experimentación" de algunos proyectos que todavía no se concretan pese a fuertes inversiones realizadas y la búsqueda de un "modelo nacional" que nos lleve al objetivo de sacar el mayor provecho al litio boliviano. El tema sigue en debate y tal parece que con los cambios que se producirán en la empresa Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), el programa seguirá siendo meramente expectaticio.

El otro proyecto considerado de mucha importancia por su futuro rendimiento, por supuesto sin tiempo ni fecha aproximada en su conclusión, es el de extracción de hierro en el Mutún y su transformación siderúrgica para lograr fierro industrial, pero además acero en diferentes calidades y medidas, para cubrir la demanda interna y satisfacer al mercado externo. Se trata de un reto en competencia con Brasil, tan próximo a nuestro yacimiento de hierro y ya con ventajas de productividad.

Muy poco se habla de este proyecto y peor en la actualidad, cuando no se sabe si la empresa china adjudicataria del proyecto avanzó de acuerdo a un cronograma que debió iniciarse en octubre del año pasado y que por las pocas referencias que existen, la implementación de la siderúrgica sigue siendo el gran sueño de una provincia oriental, que aumentó su población civil, con migrantes del occidente en espera de que los chinos empiecen a trabajar y cumplan sus compromisos.

En realidad es un resumen de actividades mineras en los mega proyectos y por lo menos el de litio en Potosí con un rechazo de entidades sectoriales al nombramiento de un nuevo gerente para YLB que debe encarar la continuidad del retrasado proyecto. Llama la atención la resistencia a la designación de un profesional potosino y entendido en minería, para que ocupe una función estratégica en el proyecto del litio boliviano.

Denuncia el ministro

Tal parece que el actual ministro de minería, Carlos Huallpa, no quiere ser parte de las lista de "funcionarios inoperantes" del sector que durante muchos años no hicieron nada relevante en materia de impulsar la minería, para multiplicar yacimientos y miles de empleos, pero además de asegurar ingresos para distritos y municipios, de modo que se haga realidad la idea de "fomentar una minería sostenible de la economía nacional".

El tema de la minería como sustento generador de las divisas del Tesoro Nacional, ha sido considerado en varios eventos, muchos propiciados en los departamentos de Potosí, Oruro, La Paz y Santa Cruz, en los que se aprobaron planteamientos coincidentes exigiendo al Gobierno soluciones estructurales al desarrollo minero, tomando en cuenta como una motivación particular, la declinación del rendimiento de hidrocarburos y gas y la perspectiva de asumir responsabilidad en preparar las condiciones alternas en la explotación de la otra fuente importante de recursos no renovables, como es la minería.

Muchos discursos, viajes del ministro del ramo, ofertas de contratos y promesas de inversión que se cumplieron en mínimo porcentaje, tan imperceptible que su efecto no trascendió en absoluto. Por su característica especial, era difícil guardar en reserva el contrato de la empresa YLB con una alemana, para industrializar el litio boliviano. El contrato como se sabe no avanzó en su prolongada vigencia y fue anulado, lo que significa una nueva búsqueda de alguna empresa que quiera arriesgarse en un país en que no hay suficientes condiciones de seguridad jurídica, pero tampoco respaldo de orden administrativo y técnico para encarar proyectos industriales para el litio.

La nueva autoridad ministerial en minería, decidió-por lo visto- poner algunos puntos sobre las íes, revelando que en la gestión que también sufrió el abandono de su titular (César Navarro), se produjeron muchas irregularidades, presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias, daño económico al Estado entre otros problemas que se suman a factores adversos que confrontan los distritos de Huanuni, Karachipampa, Fundición de Vinto, Corocoro y Colquiri, según la denuncia oficial de Carlos Huallpa, actual ministro de minería.

El problema que salta como el más complejo corresponde a Huanuni, que por esas cosas de la política y sus compromisos, tuvo que soportar bajo una figura irregular nacionalizadora, la incorporación a su planilla de casi mil trabajadores, una cantidad de más de 4.000, con la idea de incrementar en una proporción relativa la producción de concentrados, algo que no sucedió en los hechos y que sólo "desfiguró su planilla de gastos", convirtiéndola en una mina marginal.

La insólita decisión del gobernante de entonces, muy necesitado de apoyo social, llevó prácticamente al desastre al distrito de Huanuni, que como si fuera poco se lo comprometió en un crédito millonario para construir el nuevo ingenio de Lucianita que procesaría 3.000 toneladas día y salvaría la economía de la empresa. En los hechos, se gastaron más de 50 millones de dólares y el famoso ingenio que se entregó el 2015 no funciona hasta el presente. Hay un "pecado original", en este caso, y es que desde su construcción por una empresa china y la supervisión contratada, nadie observó y menos exigió que fuese "superado" el problema de la falta de agua para el ingenio. Insólita situación técnica de un ingenio sin agua. De esa falla hay varios responsables.

En criterio del director de planificación del ministerio de minería, para recuperar la rentabilidad y operabilidad positiva de Huanuni, deben efectuarse planes de racionalización de personal, proceder a la jubilación de más trabajadores en edad de hacerlo y establecer un cronograma renovado de actividades dirigidas al desarrollo de nuevas áreas mineralizadas. Es posible que se mejore el rendimiento de Huanuni, clave en la provisión de concentrados para Vinto, sin descuidar los sistemas de control para evitar el robo de minerales.

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