Vejez

Otra columna sobre el tema de la vejez, que siempre será de actualidad, trataba de los aspectos primordiales de esta categoría social ¿Existen criterios estables para designar a la vejez?, los más importantes son el médico y el personal; el médico nos esclarece gélidamente como un proceso biológico inexorable; el criterio personal sobre la vejez es determinante para establecer la calidad de vida que asumirá cada sujeto con la observación de esta fase etaria.

¿En qué situaciones casuales una persona se siente vieja?, el impacto más frecuente para tomar conciencia de la edad se presenta cuando a uno le ceden el asiento en un transporte público; también cuando los jóvenes mantienen frente a ellos un tratamiento formal; siempre se refieren con "señora o señor" y evitan tutear.

¿La vejez es una construcción o una realidad?, son ambas: es una construcción porque se vive en una sociedad con sus ventajas y prejuicios y, es una realidad porque todo ser humano enfrentará una fase final.

Simone de Beauvoir decía sobre la vejez "en la vejez se trata irreprensiblemente de imputar la vejez a los otros", de esta forma no se hace el ejercicio de la introspección que nos enseñó Sócrates que consiste en conocerse a sí mismo con profundidad y honestidad.

Cuando se arriba a cierta edad, por ejemplo a los 50 años, se asume una diferente posición frente a lo que uno imaginaba en esa edad, esto sucede en todas las fases de la vida relacionadas con los procesos de adaptación de cada edad.

¿Está la vejez relacionada con la economía? naturalmente sí, las rentas de la tercera edad dependen de la expectativa de vida que ostenta el sujeto; cuanto más justas y apropiadas sean las rentas mayor motivación encuentran para una mejor calidad de vida, sin privaciones ni limitaciones constantes, dedicando una gran parte del tiempo en actividades culturales, estudio en la tercera edad y a la salud.

El proceso de la vejez viene progresivamente, por escaños, y depende mucho de asumir la mentalidad de un viejo-joven, cuando se autodetermina y no permite que esa determinación provenga del exterior, es decir, impuesto por la sociedad.

Jean Paul Sartré opinaba sobre la vejez "la vejez no enturbia la vida porque no se pierde la esperanza", y esto tiene un gran significado para vivir en muchas personas; y en otros no que no desean seguir viviendo.

¿Cuál será la angustia superlativa de vivir o vivir con impedimentos? estadísticamente la angustia superior es la de vivir impedido o dependiente de terceros. Esta angustia se la puede trabajar positivamente cuando uno se siente útil, cuida y estimula sus facultades, tanto físicas como intelectuales a saber: leer coditianamente, aprender otro idioma, estudiar un oficio o profesión en la tercera edad.

En la antigüedad se honraba solemnemente a la vejez, con los diferentes procesos que cambiaron a la humanidad como la industrialización este reconocimiento ha decrecido y, de esa presión económica han surgido las casas de retiro, como un alivio para los hijos que no desean o no pueden asumir el cuidado directo de sus progenitores.

A medida que se mejoran las condiciones sociales para la tercera edad, se multiplican los problemas económicos para acomodar a los viejos en las nuevas condiciones de su cuidado que impone la sociedad; no por coacción sino por la dinámica de los cambios que transforman costumbres en normas de donde decanta la nueva relación con los viejos.

Cada grupo social preserva sus intereses ¿Cómo se soluciona este entresijo? los viejos reflejan las tendencias futuras que los jóvenes actuales asumirán con dedicada fortaleza pues su conocimiento proviene del legado de los mayores de la tercera edad y, éste será un proceso siempre recurrente.

(*) Es abogado, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior, Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard). Arbitraje y Conciliación, Oratoria Jurídica, Filosofía y Ciencia Política (maestrn), Derecho Aeronáutico, doctor honoris causa en Humanidades (IWA-Cambridge University, USA)

Fuente: Raúl Pino-Ichazo Terrazas (*)