El suicidio se puede prevenir

La semana pasada trajo varios casos de tentativa de suicidio y suicidios, situaciones que no son nada agradables, porque al margen de dejar luto en una familia, deja un lamento constante y el vacío de echarse la responsabilidad, por no haber actuado a tiempo y evitarlo.

Para llegar a ese extremo, la víctima tuvo que haber pasado por una serie de fases. Sin embargo, antes de explicar las causas, debemos afirmar que el suicidio no es más que poner fin a tu propia vida, que muchas veces es una reacción trágica a aspectos de la vida que llegan al extremo del estrés.

Como dijimos a un principio, el suicidio se puede prevenir, para ello, es necesario conocer algunas características de la persona que sufre para identificar que va en ese "tren".

EL SUICIDIO

El suicidio tiene como origen un problema en específico, puede ser económico, sentimental, familiar, de salud, de baja autoestima a consecuencia de violencia física, psicológica, sexual, entre otros.

CARACTERÍSTICAS

Para identificar si alguien piensa en suicidarse, es necesario identificar los siguientes aspectos: Escuchar de manera constante que una persona habla acerca del suicidio, específicamente si dice repetitivamente: "Quisiera morirme" o "desearía estar muerto".

Asimismo, si observa que esa persona compra o tiene en su poder ciertos elementos para dar fin con su vida, como un arma, alguna cuerda, medicamentos u órganos fosforados como raticida, entre otros.

Otra forma de identificar a una persona que tiene esas ideas suicidas, es cuando se aleja de todos y prefiere la soledad.

Sus cambios de humor son erráticos, es decir, un día está eufórico y otro, muy compungido. También expresa preocupación por la muerte o cómo morir.

Muchas veces las personas que sufren ese tipo de comportamiento, suelen estar calladas, porque el problema lo asume solo y no tiene la confianza como para contar a algún familiar o amigo.

Se puede identificar que el consumo de alcohol o drogas lo hizo con más frecuencia y su rutina de comportamiento cambia radicalmente, incluyendo su alimentación y hasta el sueño.

Suele en ocasiones demostrar actitudes arriesgadas y comienza a regalar algunas pertenencias u objetos personales, sin dar alguna explicación. Otra actitud es el despedirse de las personas, como si tendría que viajar a algún lugar para siempre.

Los signos de advertencia no siempre son obvios y pueden cambiar de persona a persona. Algunos dejan en claro sus intenciones mientras que otros guardan en secreto sus pensamientos y sentimientos suicidas.

Ahora bien, una vez detectado ese tipo de características, la persona suicida tiene alternativas para no llegar a perder la vida, como acercase a algún amigo de confianza para comentarle el problema que tiene. Muchas veces hablar hace tanto bien que el tan sólo ser escuchado, abre una puerta de esperanza para cambiar de parecer.

A veces, es importante acercarse a la fe que uno profesa, sea de cualquier religión, lo importante es acercarse a Dios para encontrar consuelo y fortaleza.

Es importante aclarar que los pensamientos suicidas no desaparecen de la noche a la mañana, por ello, si se da el paso para cambiar, es necesario visitar a algún profesional en el área para hacer un tratamiento y evitar que la familia llore por uno, por el resto que les quedará de vida.

Sería importante que en un tiempo no muy lejano, en la Policía Boliviana se pueda tener un gabinete integrado por psicólogos y trabajen en la misma Felcc, ya que al detectar algún caso de esta naturaleza, también se podría prestar la ayuda necesaria a las personas que sufren de este tipo de males. Pero se podría aprovechar para otros casos como Trata y Tráfico de Personas, entre otros.

Fuente: Por: Cnl. Manuel Vergara Sandóval Director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen