Preocupantes datos de feminicidios e infanticidios

Los casos de feminicidio se incrementaron en los últimos cinco años lo que preocupa porque nadie puede quitar la vida de una persona y más aún en el caso de la mujer sobre todo con alevosía y violencia. El feminicidio es un fenómeno que es ocasionado por muchas causas. Es reconocido por su complejidad como fenómeno social por su poca comprensión y constituye un problema escasamente estudiado socialmente, situación que alcanza perceptiblemente al país y América Latina. Sensiblemente no se le está dando la importancia que merece, sólo existen datos estadísticos cada año sobre la muerte violenta de mujeres en manos de sus parejas o exparejas.

La construcción de una política para prevenir estos casos es un proceso aún en marcha y sin consensos claros. El que las mujeres sean asesinadas por sus parejas o familiares, es un problema en el que intervienen muchas causas entre ellas la ruptura de la unión de parejas. El feminicidio íntimo, aquel perpetrado por la pareja, ex pareja o algún familiar, es considerado como aquella que arrastra una historia de riesgo más alta. La relación afectiva expone doblemente a las mujeres, dado que las relaciones de sentimientos de amor, la relación de pareja, el hogar y la familia se aferran de falsas ideas de protección, cuidado y afecto que invisibilizan las señales de violencia machista y feminicida.

Esto hace que, paradójicamente, las mujeres tengan mayor probabilidad de ser asesinadas por alguien de su propio entorno que por un extraño. La desigualdad, el poder y la subordinación son explicaciones recurrentes de la violencia contra las mujeres y del feminicidio. Sin embargo, no obstante a la gravedad de lo que significa la violencia contra las mujeres y el feminicidio no se están incorporando políticas y tareas inmediatas para su tratamiento sicosocial.

El feminicidio es el final de una relación continua de agresión y violencia contra la mujer que se inicia en algunos casos en la etapa del noviazgo con prohibiciones y exigencias de parte del varón seguido de desacuerdos, conclusión del ciclo de romance y la infidelidad de ciertas mujeres, sumada a la conducta psicópata del varón que cegado por celos y cólera asesina a la mujer. En situaciones de violencia y agresión, estudios evidenciaron que la mitad de los hombres agresores presentan niveles muy bajos de psicopatologías y desórdenes de personalidad. Este comportamiento implica la subordinación total y la apropiación del cuerpo de la mujer por parte del hombre sólo por el hecho de ser mujer o por no serlo de la manera "adecuada". Son estas características las que hicieron que la reflexión sobre el feminicidio nazca del feminismo radical, corriente que explica la posición de la mujer por un sistema que las subordina en forma totalizante que parecería normal pero no lo es. La subordinación no sólo ha hecho que la violencia sea socialmente aceptada sino que se ha incrustado en las instituciones sociales, al mismo tiempo que estas la han reproducido Manifiestamente existe aún el machismo criollo donde el hombre cree que el cuerpo de la mujer debe objetivizarse y convertirse en propiedad sexual y reproductiva el que puede poseerlo a su manera y sin límite alguno.

De ahí que, el feminicidio tiene características similares como: celos, sentido de propiedad, respuesta violenta a infidelidad o fin de la relación. La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, (348) promulgada el 8 de marzo de 2013 y su reglamento aprobado un año después, mediante Decreto Supremo 2145, incorpora dentro de su cuerpo legal, el delito de feminicidio con una condena máxima de 30 años de prisión, sin derecho a indulto, no obstante los asesinatos y casos de violencia hacia las mujeres no acaban, al contrario parecería que van en aumento.

El Infanticidio se puede definir como la "muerte violenta que se produce en contra de un niño o niña, recién nacido o próximo a nacer por la madre, padre o los ascendientes -paternos o maternos-." Esta es muy corta y cerrada en razón de que el crimen hacia los niños se comete a cualquier edad de su desarrollo infantil, los que generalmente son ocasionados por sus progenitores y el entorno familiar (tíos, padrastros y abuelos) motivados por las siguiente causas: a) Situación económica b) Violación sexual en la mujer c) Inicio de una nueva relación con otra pareja d) Intolerancia (comportamiento violento del padrastro o madrastra) e) Disgregación o peleas entre pareja (comportamiento errado de venganza perpetrado con violencia hacia el niño o niña) f) Alcohol y consumo de drogas g) defectos congénitos. Cualquiera de estas causas no justifica la violencia con que se procede en contra los niños porque ellos no tienen la culpa de los problemas sociales económicos y culturales en razón de que ellos vienen, nacen y se desarrollan con alegría, ingenuidad, vulnerabilidad e indefensos por su corta edad, y nadie puede quitarle la vida prematuramente, motivo por el cual los culpables deben ser sancionados como establece la Ley 548 de 17 de Julio de 2014, CODIGO NI�?O, NI�?A Y ADOLESCENTE, en las disposiciones adicionales: Disposición segunda: en el "Artículo 258. (INFANTICIDIO) que dice " Se sancionará con pena de presidio de treinta (30) años, sin derecho a indulto, a quién mate a una niña o un niño desde su nacimiento hasta sus doce (12) años", cuando haya sido precedida de: actos de violencia familiar, doméstica, sexual, conexión al delito de trata o tráfico de personas, de hostigamiento y amenazas al interior de la familia entre otras. El estado debe trabajar mucho en los casos de feminicidios e infanticidios, sobre todo en el campo de orientación y prevención sobre las consecuencias fatales, sanciones penales, desmembración del núcleo familiar, y el futuro incierto de los hijos, en el primer caso; padres y madres que se quedan psicológicamente afectados en el segundo, ambos con actos y acciones comunes como son el maltrato y la violencia seguido del crimen y desolación.