Este mes deberá presentarse un proyecto para reestructurar Vinto

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La Empresa Nacional de Fundiciones (Enaf) como originalmente fue creada en Oruro, pasó por algunas transformaciones en su vida institucional, incluso por una "nacionalización" que se ocupó de cambiarle la razón social para convertirla en el Complejo Metalúrgico de Vinto- Oruro, sin que el señalado procedimiento sirviera en la práctica para presentar una empresa renovada.

La instalación del horno Ausmelt en gestiones posteriores, era una necesidad imperiosa, tan clara en su proyección de vida o muerte, que constituía en su tiempo una "obligación irremediable" para persistir con el proyecto de la fundición estatal. Se arregló el tema de la inversión con fondos estatales, se cubrió lo necesario para dotar a la fundición de un horno de mayor capacidad productiva y airosamente se propagó la noticia que vislumbraba un mejor rendimiento del complejo metalúrgico de Oruro.

Baja producción y bajo rendimiento.

Mientras tanto, Vinto requiere más concentrados, que fuera de la producción de Huanuni, Colquiri, algunos distritos menores y cooperativas, no satisfacen el consumo del voraz Ausmelt, que en la gestión del 2018 alcanzó a 17.250 toneladas métricas finas (TMF). Hay que recordar que a tiempo de impulsar la instalación del horno Ausmelt se preveía una producción en Vinto de 18.000 TMF que se consideró exagerada, aunque el 2018 sobrepasó las 17.000.

Lo que sucede posteriormente es una caída en la producción de Huanuni que en la gestión pasada del 2018, alcanzó con muchas dificultades a sólo 7.048 toneladas métricas netas (TMN), cantidad insuficiente para alimentar el horno Ausmelt de la fundidora nacional.

En criterio de los expertos que analizan el tema, hay una serie de variantes que configuran un plan de actividades que no se cumple debido a la "mala planificación, de las autoridades que pasaron por el Ministerio de Minería, por la Comibol y su burocrático directorio, los ejecutivos de las empresas como Huanuni, con serios problemas o la misma fundición donde falta mucho para que el Ausmelt tenga un rendimiento pleno de su capacidad. La provisión de concentrados corresponde a varios distritos, Huanuni considerado el de mayor rendimiento, pero con una serie de contingencias técnicas y principalmente con un ingenio millonario que no funciona en años y sigue siendo una carga a los costos de producción de esa mina. Colquiri hace la entrega de cierta cantidad de concentrados de estaño, como también algunas cooperativas y otras minas menores, pero todo ese material no cubre aún la demanda del Ausmelt.

Es un "problema circular", por su característica, pues Huanuni, técnicamente no puede cubrir la demanda de Vinto, dicen que mineral no falta, pero es necesario procesarlo y su nuevo ingenio (Lucianita) no funciona. Vinto necesita más concentrados, pero aún en las actuales condiciones, mantiene una fuerte deuda con la empresa Huanuni, necesitada de fondos para mejorar su trabajo.

Reestructuración

Las cosas se van dando de manera especial y salen ciertos datos que son "guardados celosamente", pero revelados frente a la realidad que implica algunas dificultades, como el pago por parte de la metalúrgica por un crédito que le fue concedido por el Finpro y del que todavía tiene un saldo de 139,2 millones de bolivianos y que ya debieron pagarse, pero se dificulta tal operación por la menor provisión de concentrados desde Huanuni, que a su vez, necesita un apoyo sostenido para mejorar su rendimiento.

Frente a la crítica situación, se confirmó que el actual Gobierno de Transición aprobó el Decreto Supremo 4104, estableciendo la asignación de recursos para la adquisición de concentrados de estaño e insumos evitando la paralización del horno Ausmelt, que significaría un serio problema a la empresa. El préstamo total era de 348 millones de bolivianos y debía ser pagado entre el 2015 y el año en curso, por lo que correspondía una solución al problema que se concretó en un nuevo decreto que amplía el plazo total a seis años lo que obliga a la fundidora a programar el saldo de su deuda hasta mayo del 2021.

Pero no es todo porque la disposición transitoria dispone que en un plazo de 30 días hábiles el Ministerio de Minería presentara al Consejo Superior Estratégico de la Empresa Pública un plan de reestructuración de la Empresa Metalúrgica de Vinto. Hay quienes consideran la medida apropiada, otros en cambio temen que se produzcan cambios que afecten las condiciones sociales en que se desenvuelve la fundición orureña.

Se remarca y de manera muy concreta que los efectos que complican a la metalúrgica, son producto de la "mala planificación con la que manejo el anterior gobierno en los últimos 14 años".

Facturación

Impuestos

Algo para reiterar es que, por decisión de la gubernamental Corporación Minera de Bolivia (Comibol) desde hace varias gestiones, la Empresa Metalúrgica Vinto ya no recibe facturas ni realiza la compra directa de los materiales y suministros que requieren, obligando a los proveedores a entregar sus productos a la Comibol.

La medida atenta contra Oruro, porque pese a ser la sede de funcionamiento y operaciones de la Metalúrgica Vinto, trabaja - por así decirlo - con el registro de NIT de la Comibol, lo que disminuye los ingresos por pago de impuestos a nuestro departamento y el municipio.

Similar situación acontece con la Empresa Minera Huanuni, que también funciona con el NIT de Comibol, con el perjuicio económico para Oruro y el Municipio de Huanuni.

Esta decisión "muy apresurada" que fue aplicada por los ejecutivos de la Comibol, fue para justificar que esta entidad gubernamental tiene un importante movimiento económico y no la encargada de arrendar yacimientos mineros, como ocurre a la fecha y pese a ello, soporta una pesada carga burocrática.

La no percepción del pago de impuestos redujo los ingresos del Servicio Nacional de Impuestos (SIN) regional Oruro y ese hecho ocasionó un desequilibrio en las recaudaciones, ingresos que ahora benefician al departamento de La Paz, sede de Comibol, sin importar a las autoridades de la región este hecho, varias veces denunciado, reclamado y no atendido.

Medios.