Asociación de Víctimas logró que dos casos terminen en sentencia

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Sólo dos casos terminaron en sentencia en los cinco años de vida de la Asociación de Víctimas de la Injusticia, que ayer conmemoró su quinto año de creación y cuya movilización la realizaron frente al edificio del Tribunal Departamental de Justicia, situado en las calles Ayacucho entre Presidente Montes y La Plata.

Los familiares de las víctimas de feminicidios, asesinatos, homicidios y violaciones recordaron dicha jornada con una protesta "sui generis". Pusieron una serie de carteles con el nombre de los fallecidos y sus agresores, además de pancartas y fotografías en la pared que da al frente de la mencionada institución, llamando la atención de propios y extraños, quienes según su posibilidad dieron lectura de esos mensajes.

Varios fueron los reclamos en contra de abogados, fiscales y jueces, por la retardación de justicia que sufren y que en algunas situaciones, sus casos no avanzaron debido a la falta de dinero, de voluntad de las autoridades que tienen a su cargo la administración de justicia e incluso de quienes están encargados de la etapa investigativa, como es la Policía.

De todos esos casos, desde que se creó la Asociación de Víctimas de la Injusticia, el 7 de enero de 2015, apenas lograron que dos procesos terminen con sentencia, mientras que los más de 50 casos, aún se encuentran en la impunidad.

PRESIDENTE

La presidente de la mencionada entidad, Nora Foronda manifestó a LA PATRIA que muchos de los casos fueron abandonados por sus compañeras debido a la retardación de justicia que existe en el Tribunal Departamental de Justicia, por factor económico y por la corrupción que existe en el tratamiento de los casos.

"En estos cinco años, apenas hemos conseguido dos casos con sentencia, el de Beatriz Guachalla y de Zulma Valeriano. Hay muchos más casos que están en proceso, incluso más antiguos que los mencionados, hay retardación de justicia, como el descuartizamiento de Yolanda Guzmán, que no hay ningún avance, no hay un solo detenido", afirmó.

Reiteró que los casos están siendo abandonados por cuestiones económicas y en el caso de las personas que consiguieron justicia, están siendo procesadas por las familias de los sentenciados, por calumnias y otras argucias.

A nombre de sus afiliados pidió justicia, pero clara y transparente, ya que muchas veces los hechos de corrupción se anteponen a su petición, debido a que quienes son agresores manejan con dinero los casos para lograr su libertad, en complicidad con consorcio de abogados que ya están debidamente identificados.

"Son vidas que no volverán, son mujeres, son jóvenes, son madres como el último caso que dejó a tres niños en la orfandad ocurrido el 3 de enero. El caso de la joven Jhoselin, son vidas que no volverán y eso es lo que queremos que entiendan", dijo.

Fuente: LA PATRIA