Aprender

En una anterior columna se analizaba la importancia cardinal de la continua aprehensión del conocimiento, ahora se amplía este determinante tema, imprescindible para el progreso y la paz de la humanidad.

El aprender, como se afirmaba, es la actividad intelectiva de los humanos que se resume en aprender, conocer y registrar por medio de los órganos que disponemos; es un proceso interno que se presenta a causa del registro que realiza la memoria y el cerebro todo el tiempo de conciencia. Se usa el vocablo aprender para significar todo lo que se memoriza y se registra, ayudando a identificar el tema estudiado.

Cuando surge la pregunta sobre qué hemos aprendido cada día, se debe tener siempre una respuesta positiva debido a la observación indeclinable del cerebro. Se afirma científicamente que el aprender, porcentualmente, asume un 20% de la actividad mientras que la observación del cerebro un 80%. Naturalmente este porcentaje corresponde al común denominador de la humanidad con las obligadas excepciones.

¿Cómo se une el 20% del estudio y el 80% de observación? cuando se estudia se sientan las bases de un conocimiento desconocido sobre un tema por medio de un método o procedimiento, empero, no se puede ignorar que ese esfuerzo intelectivo de entender un tema se une a un 80% de observación que completa la integridad del criterio personal.

Mujeres y hombres están constantemente compelidos a enfrentar problemas y fenómenos del conocimiento que deben dilucidar; para ello se requiere el esfuerzo de entender a través de la fase inicial del aprender que puede ser académico o empírico.

El cerebro está excelsamente capacitado para registrar miles de imágenes y conceptos, obteniendo un criterio casi definitivo a expensas de un proceso de asociación de las precitadas imágenes y conceptos. Este proceso asociativo debería admirarnos y conmovernos por ser poseedores de un maravilloso órgano equipado con esa inmensurable potencialidad.

Si a ello se contempla el talento de mujeres y hombres, se obtienen conocimientos ampliados que desarrollan la materia y la mantienen actualizada. ¿Se puede confiar en el cerebro y la memoria o nos engañan o equivocan? el cerebro muta el conocimiento registrado en tiempo atrás y si se lo evoca después de un tiempo lo remite mejorado; esto no quiere decir que nos engaña o se equivoca, sino que durante el tiempo transcurrido ha observado y registrado otros conocimientos concomitantes, entonces, cuando se lo evoca para tomar posición en una charla, discusión o conferencia, lo remite más acabado.

El cerebro no es igual a una computadora que remite exactamente lo que le hemos ordenado registrar o guardar en su memoria cuando se pulsa una tecla; el cerebro evoca el conocimiento en forma diferente a la época en que fue registrado, es decir, lo evoca mejorado.

El aprendizaje de un idioma que a la mayoría cautiva, está sujeto a las estrictas reglas de la gramática, su vocabulario y a la estructura de sus oraciones en pos de una comunicación correcta e inteligible.

Ã?sta dificultad ralentiza el aprendizaje y constituye un esfuerzo necesario del estudiante o adulto que aprende un idioma, debiendo asimilarla como un proceso inevitable del cerebro que elige los vocablos correctos aprendidos para formar un conocimiento que, naturalmente, en un principio no ostenta la velocidad acostumbrada para comunicarse en el propio idioma.

De lo expresado se obtiene como definitiva conclusión que nadie que estudia un idioma debe decepcionarse de su aprendizaje lento y progresivo; se trata del tiempo necesario que requiere el cerebro para consolidar la fase del aprendizaje.

¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos? aprender más siempre está sujeto a cometer más errores o fallos, por lo tanto se aprende de ambos; mucho dependerá de lo positivo que se extraiga de los dos resultados.

¿Es la escuela el mejor sitio para estudiar? Seguramente sí; sólo que es un aprendizaje planificado e impuesto.

(*) es abogado, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior, Filosofía y Ciencia Política (maestren), Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard), Derecho Aeronáutico, Docencia en Educación Superior, doctor honoris causa en Humanidades (IWA-Cambridge University , USA)