Un regalo de lectura vivencial para reyes

Compartir un libro que hallamos en cualquier tiempo consigue convertirse en un valiosísimo y extraordinario tutor con múltiples posibilidades formativas.

Sin duda alguna novedosa es la posibilidad que al mismo tiempo, esta extensa biblioteca llega a estar colmada de buenas nuevas al ser leída con la familia, como también para la reflexión de un solitario lector.

La biblia como recurso alternativo de lectura habitual, es un libro de texto plural, que nos permite acceder a pensamientos enriquecedores, a todas las dimensiones del ser humano de modo integral.

Ajustadas a necesidades más particulares y profundas, como generales, de la vida cotidiana actual. Por sus funciones históricas, axiológicas, doxológicas, teológicas y por supuesto didácticas, como por su contenido sociológico, biográfico, ideológico, estético y psicológico; la biblia apoya a identificar enfoques, concepciones, costumbres de la época antigua, perpetuando su identidad viva a generaciones presentes y futuras.

La Biblia como análisis lector y lingüístico.

No obstante, este valiosísimo libro como recurso didáctico y alternativo para la enseñanza del lenguaje, logra ser un entramado de textos organizados con pertinencia secuencial que, permite analizar aspectos de orden pragmático en el acto comunicativo de sus pasajes bíblicos.

Es así que podríamos colegir: ¿Quién lo escribe?; ¿Cuál la intencionalidad del texto?; ¿A quiénes dirige el mensaje el autor?; dado que se trata de un texto que Dios, Nuestro Salvador Jesús, o uno de sus discípulos, quieren comunicar y es necesario situar de quién y a quién va dirigido un determinado mensaje. Lo que en lingüística se llamaría situación extralingüística o pragmática del texto.

En cuanto a su textualidad, el lector desarrolla no sólo habilidades lingüísticas, ya que luego de una segunda lectura, haría uso de capacidades para reconocer: tipo(s) de texto(s) al que pertenece el mensaje bíblico; además identificando estructura global, tema central; ideas principales en los (versículos) párrafos, que suponen el esqueleto o soporte de la totalidad del texto en lectura.

En pleno proceso lector, se identifica a su vez categorías gramaticales como por ejemplo: qué verbos, adjetivos, adverbios,�refuerzan el mensaje "la palabra" quiere comunicar.

Por otro lado, cuáles oraciones o palabras adquieren doble sentido que ameriten preguntar a nuestros preceptores, o a su vez, cuál de ellas permite construir significados similares (sinonimia) o significados opuestos (antonimia).

Desde un análisis de estructuración de párrafos la lectura bíblica, da lugar a diferenciar el empleo del párrafo con ello, los textos emplean tipos exclusivos o alternados de discurso, el lector utilizaría su habilidad meta lingüista, al encuadrar partes del texto donde se emplea narración (relato de acciones, acontecimientos) o comparando, se diera cuenta en cuál de ellas resalta más descripción (exponer los hechos característicos siguiendo un orden, pintando la realidad) explicación (argumento de un hecho: causa - efecto) o en fin reconocer diálogo (intercambio de ideas entre dos o más personajes). Todo ello, ejercitando habilidades para identificar cómo está estructurado el texto, para luego proseguir con análisis mayores como plantearemos en los géneros literarios.

La integración de estas habilidades en uso, vehiculizadas por la lectura del texto bíblico logran desarrollar competencias lingüísticas, comunicativas y textuales. Naturalmente con un mensaje cristiano para la salvación de la humanidad.

Conexo a estas habilidades, la expresión oral dirigida a un público o auditorio, en el intento de comunicar mensajes cristianos, estimularía todas las habilidades en cuanto a recepción y expresión, promoviendo en el lector bíblico experiencias significativas y vivenciales. Haciendo del lenguaje uso integral, promoviendo buenas nuevas y las glorias de Nuestro Salvador Jesucristo.

La Biblia como literatura en el hogar

Referente a enseñar literatura, iniciemos aquello comprendiendo que en occidente las letras que más influencia tuvieron fueron la de los hebreos. Tras esta exploración a lo largo de los tiempos y en la cultura occidental, la biblia es la obra cumbre: obra clásica, la que causó mayor hostilidad en épocas medievales, primer libro impreso, el más vendido, el más traducido a más idiomas, el libro de la salvación humana,�en general el libro más conocido.

En su carácter expresivo posee un lenguaje poético, pues está escrito en verso y también en prosa. Naturalmente vendría a explicar la fascinante clasificación de los géneros literarios con amplia sencillez y facilidad: la narrativa, la épica, el drama, la lírica y otro sub géneros están presentes en la biblia, y vendría a vincularse con los tipos de leguajes o discursos.

En cualquiera de sus géneros internos halláramos epopeyas, poesías, cartas, dramas, testimonios, parábolas, novelas, porque la biblia es una íntegra obra literaria, rica en contenidos y diversidad en funciones y niveles del lenguaje escrita por la inspiración y promoviendo las buenas nuevas y las glorias de Nuestro Salvador Jesucristo anunciando su pronta llegada.

Eso claro, para su enseñanza debe adecuarse al nivel de instrucción de las personas, por la técnica literaria, o lo que se desee aprender de ésta, halláramos por nombrar un caso cómo el uso del género poético o también llamado lírico (uso de tropos o figuras literarias: metáforas, metonimias, sinécdoque�) logra perfilarse expresando sentimientos en los pasajes del rey Salomón del Cantar de los cantares.

Como otra ilustración, leyendo el génesis que alberga personajes simbólicos, se comprendería el discurrimiento de la humanidad con la presencia de género literario en la epopeya de Adán y Eva, Abrahán, Moisés, Noé. Tocante a ello, como experiencias de vida los personajes: Job, Ruth, Jesús, Judas,�; representan arquetipos de fe que fundaron y promueven el evangelio en nuestra sociedad, para anunciar la venida de nuestro Salvador.

Así también, pasando por tópicos existenciales como el misterio de la vida, la muerte, la felicidad, la infelicidad, el sacrificio, libre albedrío,�el lector dilucida cuestionantes de índole espíritu- filosófico, que también son anexos de la literatura.

Con ello la biblia abre la posibilidad de sustituir textos que pierden rápida vigencia respecto a estos tópicos de literatura universal. Además, logra la integración con el área de filosofía y cosmovisiones de la malla curricular del actual modelo educativo Siñani Pérez.

La biblia como crisol literario, proyecta al lector universalidad inagotable, puede leérsela sin fronteras ya que su circulación en distintas culturas y épocas, rompe con las barreras del tiempo encontrando proyección en la expresión literaria como patrimonio divino ya que se trata de literatura para la salvación humana.

En esta literatura tan antigua como actual, no sólo se halla el sentido espiritual, sino el valor vivencial para que el cristiano, donde estimule sus valores aprendidos de ella. De ahí tenga la capacidad de motivar a la lectura que permite la salvación y por ende escatimar contravalores de una sociedad absorbente.

En pleno momento de transformaciones políticas, es oportuno propiciar una enseñanza fundada en análisis bíblico, en su sentido auténticamente cristiano.

(*) es directora institucionalizada

col. marcelo quiroga santa cruz

cel. (0)68506262

Fuente: Por: Lic. Hilda Sussy Salazar Gómez (*)