Cristian Ramos el pequeño campeón del kárate nacional

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Es apenas un niño, quien desde muy chiquito tuvo la inclinación hacia este deporte, el kárate. Por ello, pedía a sus papás inscribirlo en un "Dojo", sin embargo, ante la falta de saber dónde quedaba uno, el pequeño Cristian tuvo que esperar un poco.

Fue recién a sus seis años que Cristian Ramos Aduviri ingreso al "Dojo Taborga", donde cimentó sus conocimientos en esa disciplina que a la postre le permitiría consagrase como campeón nacional.

�?l nació en la ciudad de Oruro el 4 de marzo de 2010. Estudia en el Colegio Mariscal Andrés de Santa Cruz, este año le tocará cursar el quinto de primaria.

A un inicio, según cuenta su papá Uver Ramos, Cristian tenía mucha afición por ese deporte y una vez que lograron encontrar el "Dojo", lo inscribió para que inicie su carrera deportiva. El apoyo tanto de su papá como de su mamá Estrella, fue importante porque sólo así logró vencer varios miedos que en el camino se iban presentado, uno de ellos, la timidez.

Para Cristian lo importante de practicar a un principio este deporte, era para defenderse en forma personal, para que no le roben su dinero.

PREPARACI�?N

El 2016 comenzó a demostrar sus habilidades sobre el tatami y un año después en un torneo departamental se convertiría en un nuevo campeón del kárate. Obviamente en el amanecer de su carrera, ese título era un estímulo para seguir avanzando, aspecto que le permitió mejorar su técnica y enfrentar con mayor experiencia a sus contendientes.

"Pensaba que iba a ser difícil, pero lo hice", manifestó al señalar que luego debía asistir a su primer nacional que era en la ciudad de Sucre.

También le permitió participar en torneos nacionales, en los que al principio, tuvo que pagar el derecho de piso, sin embargo, no se amilanó, porque continuó esforzándose más y más, primero para ascender de nivel, conquistó el cinturón naranja y posteriormente llegó a ostentar el cinturón amarillo, con el que compite en la actualidad.

"Para conseguir el cinturón naranja tuve que romper una teja, saqué la primera punta. Luego saqué el cinturón azul y ahora estoy con el amarillo", señaló con orgullo.

Sus padres percibieron un cambio en él, una actitud positiva que lo demuestra dentro del entorno familiar como en el colegio. Se volvió más responsable, más disciplinado y puntual, aspecto que llena de orgullo a Uver y Estrella.

Cristian así esté mal, es decir enfermo o tenga otras actividades, siempre prioriza el kárate, porque vive con pasión lo que hace, muy al margen de practicar otro deporte como es la gimnasia.

Cristian considera que el poseer un cinturón con mayor grado, implica mayor responsabilidad, no sólo en lo deportivo, sino también en la vida personal. Afirmó que uno debe ser un ejemplo para quienes están empezando en este deporte.

El 2018 sería el año de la primera gloria nacional para el pequeño karateca, porque conquistaría el campeonato nacional de su categoría Open 8 - 9 años, en la ciudad de Sucre.

"Me sentí feliz, pero tenía que trabajar el doble para ser invicto. Estaba alegre", indicó.

ENTRENAMIENTOS

En la actualidad, sus entrenamientos son más intensos y él se entrega a cada uno de ellos con dedicación, practicando incluso en su casa, donde perfecciona las técnicas que no puede hacerlo en el "Dojo". La rutina empieza por llegar puntual y no ser castigado con varias vueltas por su sensei.

Posteriormente calienta el cuerpo, hace polichinelas y otros ejercicios a fin de estar listo para comenzar a practicar las técnicas que les enseñan. Una vez a la semana practica el combate, según dijo.

Cristian se dirigió a los niños de su edad que pretenden practicar el kárate y también a los que están empezando, manifestando que deben dedicarse con todo a lo que hacen, así como mantener la disciplina para no ser castigados.

Con tan sólo nueve años, ya conquistó lo que muchos deportistas no pueden lograr, un título nacional y si bien aún es pequeño, con cariño, a la fecha es un gran representante departamental del kárate.

Fuente: Por: Dehymar Antezana Periodista LA PATRIA