Si por otro lado lo que prefieres son ondas mucho más marcadas, te propongo que utilices las tenacillas, ya que es mucho más sencillo. Dependiendo del grosor y el tiempo que apliquemos calor conseguiremos ondas más grandes y marcadas o más pequeñas y deshechas. Aplica un poco de laca para que no pierda la forma, y listo.
La coleta siempre ha sido un recogido muy socorrido y sencillo, pero para estas fechas puede quedarse un poco soso. Por eso, te damos dos opciones que no dejan de ser sencillas y rápidas.
Para la primera opción necesitamos alisar nuestro cabello. Tan solo debemos hacer una coleta muy alta, prácticamente en el centro de la cabeza. Debe quedar muy tirante y lisa, para que no se salga ni un solo pelo de su sitio (utiliza laca para ello). Ahora llega la parte importante, darle altura a la coleta. Para ello, hazte con un coletero de tela, que le de altura vuelta tras vuelta, y coge un mechón y enróllalo alrededor para tapar la liga. Para sujetarlo tan sólo debes utilizar un par de horquillas en la parte baja de la coleta, que queda oculta por el pelo que cae. ¡Y listo!
Para la segunda opción necesitamos ondular el cabello y sujetarlo en una cola a la altura que más te guste, luego despeina un poco las ondas y ya estás lista.
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