La resolución N° 1058 del 31 de octubre de 2019, impide que la COB, las centrales obreras departamentales, regionales, confederaciones, federaciones nacionales y sindicatos, puedan ser obligadas a una renovación de sus directivas, por una presión de las bases que cuestionan a sus dirigentes nacionales que respaldaron al gobierno de Morales.
La mayor beneficiada fue la actual directiva de la COB a la cabeza de Juan Carlos Huarachi, cuyo mandato fenece el 26 de febrero de 2020 y de otras, como la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, que ha recibido el desconocimiento de seis departamentos pero que al amparo de esta resolución, no escucha el pedido de sus federaciones y continúa en funciones.
La mayor beneficiada fue la actual directiva de la COB a la cabeza de Juan Carlos Huarachi, cuyo mandato fenece el 26 de febrero de 2020 y de otras, como la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, que ha recibido el desconocimiento de seis departamentos pero que al amparo de esta resolución, no escucha el pedido de sus federaciones y continúa en funciones.
El beneficio del "silencio sindical" no alcanza a federaciones departamentales, sindicatos y asociaciones de distintos rubros afiliadas a la Central Obrera Boliviana.
En contrapartida, ratifica que al finalizar su mandato, los ejecutivos sindicales de alcance nacional o regional, deben rendir cuentas y enviar informes a la oficina de auditorÃa y control sindical del Ministerio de Trabajo.
Fuente: La Paz, 22 (Erbol-Digital)
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