Reencuentro intercultural

Estrategias de gestión dialógica del TSE para la reintegración y reencuentro intercultural entre las sociedades urbanas con las rurales indígenas con miras a las próximas elecciones nacionales

1. INTRODUCCI�?N.

El presente artículo, es una sinopsis de análisis sociológico y antropológico de la actual realidad socio-cultural que aglutina el territorio del Estado Boliviano. Los procesos de gestión dialógica del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para la reintegración y reencuentro intercultural entre las sociedades urbana-citadinas con las rural-indígenas con miras a las próximas elecciones nacionales en el Estado Plurinacional de Bolivia; tiene mucho que ver con los conflictos sociales acaecidos en los últimos meses (octubre y noviembre), en donde se ha observado una gran fractura política y crisis ideológica representativa entre estos dos contextos (urbano y rurales).

Actores políticos emergentes y los conservadores políticos conservadores buscan nexos de compatibilidad ideológica y alianza estratégica con otras organizaciones, como los cívicos, y no así con los representantes políticos de los distritos indígena originario campesinos; esto muestra el grado de intolerancia social asimétrica que se tiene hacia estos grupos del área rural. Lo pluricultural en un país geográficamente diverso, no es aceptado, ni tolerado y mucho menos compartido como un proceso de interculturalidad complementaria.

Las políticas del Estado boliviano y de organismos internacionales como Unicef, OMS, OIT, Cepal y entre otros, trabajaron contra la marginalidad y la exclusión social con programas de interculturalidad (EIB); de ese modo, la inclusión social de la gente rural indígena a los estratos institucionales de las urbes citadinas, fue desde 1994; mismos que han sido fortificados progresivamente desde el Estado con otros programas de inclusión social en el año 2000 y en la década del 2010. Pues con este último tiempo de conflicto social suscitado en el país, este proceso ha ido desmoronándose, y los derechos de democracia intercultural establecidos en las normas de Bolivia, parecen estar solo escritos en las leyes y los discursos políticos de coyuntura, perdiéndose la credibilidad y la fe democrática en la institucionalidad de los �?rganos del Tribunal Supremo Electoral por fraudes electorales. Frente a esta crisis, y para que no vuelva a ocurrir lo acaecido últimamente, es un reto para los nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral que están en pleno proceso de selección y elección. El proceso de reencaminar institucionalmente y a dar credibilidad a los nuevos Vocales del Tribunal Supremo Electoral que es el ente rector de todos los ciudadanos bolivianos en las urnas, podía ser a base de los diálogos de reencuentro y así reencauzar la democracia intercultural entre estos dos contextos divorciados; para tal cometido se requieren de una gestión social del TSE entre las instituciones y organizaciones sociales indígena originaria campesinos.

2. ANÁLISIS HIST�?RICO-CONTEXTUAL.

En la obra: "Radiografía de Bolivia" escrita por Tristán Marof, nos dice que Bolivia nació a la independencia liderada por criollos y mestizos, pero bajo un fuerte racismo colonial hacia los cholos e indios (Marof 1997: 91). Según Silvia Rivera; este nacimiento colonial a la república, representó una polarización y jerarquía de discriminación constante entre "culturas nativas y la cultura occidental". En esta época, las relaciones sociales entre lo blanco y lo negro se amplificaron a otras oposiciones de jerarquización, como ser: "la oposición entre cristianismo y paganismo como mecanismo de disciplinación cultural" (Rivera 1993: 33). En el periodo liberal de Bolivia, los gobiernos de turno dieron énfasis al sistema del latifundio, con la cual se fueron profundizando las nuevas tecnologías de dominación para emprender una nueva y violenta agresión contra la territorialización indígena (Baptista 1978). Con la Revolución Nacional de 1952, después de abolir el latifundio, se ha construido nuevas formas de violencia simbólica y control social del Estado hacia los indígenas; en ese sentido, lejos de promover la inclusión-exclusión para la gente rural, en los hechos, significó incluir a un indio transformado a la vida nacional; así por ejemplo, había que incluir al indígena como nuevo ciudadano, pero como "persona educada" y dejando de lado que practique su idioma nativo; este accionar del Estado, fue aislando a todo aquello que huele al indio de antaño, esto fue un nuevo fenómeno neocolonizador generada a partir de la revolución nacional liderada con el partido político del MNR (Zabaleta Mercado 1986).

Fausto Reynaga en su obra "Revolución India", caracteriza el indianismo como una ideología anticolonial y antioccidental que surge desde las perspectivas de los pueblos indígenas, en contraste con las políticas estatales y las intenciones del indigenismo criollo-mestizo. Pero la noción emancipadora de descolonización de los indígenas, surgió desde 1896-1910 con las revoluciones iniciadas en la zona altiplánica de Oruro y La Paz, los mismos liderados por Zarate Villca (el temible), Juan Lero, Santos Marka T´ola y entre otros que marcaron el hito histórico para la descolonización de los pueblos indígenas. Este caudillismo indígena ha sido retomada por Evo Morales y su partido del MAS-IPSP, que asumió ésta ideología indiana que lo llevó a la presidencia de Bolivia desde el año 2005 a octubre de 2019, que renunció a su mandato debido a los conflictos mencionados líneas arriba.

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