Respeto

¿Qué es lo contrario de respeto?, es la desatención o indiferencia ¿Es respeto un sentimiento?, no es un sentimiento sino es una manifestación con una sobrecarga de emoción. El respeto está condicionado a la estructura moral, es decir, lo que debemos rendir al prójimo como comportamiento moral.

Los sistemas políticos de poder siempre tienden a dominar y, dentro de esa inevitable proclividad, cómo se puede obtener respeto, pues éste va íntimamente relacionado con los derechos fundamentales, observando que el respeto es una decantación de lo que se quiere, pero no es una obligación, empero, el respeto al otro delinea el status social.

¿Qué significa una persona respetable?, una persona que obtuvo ese status y se merece ese privilegio por sus actos y naturaleza de respetable, además, fundamenta esta situación con los diferentes roles que enviste como persona y ciudadano. Ejemplificando: se debe rendir respeto a un presidente de un Estado por su status y sus facultades conferidas por la respectiva constitución política y cuando se recibe respeto una vez cesado el cargo, es consecuencia de los actos desarrollados en su mandato como una retribución laudatoria.

Asimismo, no se respeta a una persona inmediatamente por su experiencia sino por sus acciones que convencen al otro o a la población. ¿Se generan ansias de ser respetado como una aspiración de realización personal?, para ello debe analizarse la conducta del sujeto como miembro de la burocracia de un Estado, de una comunidad, de su familia y de su vida de interrelación.

¿Tiene la dignidad relación con el respeto?, se debe aprender a distinguir ambos conceptos: la dignidad engendra un respeto por la igualdad respecto al sujeto y cimenta el respeto. ¿Cuál es la diferencia entre atención respetuosa y admiración?, la atención se erige por los actos y la admiración se caracteriza por ser una carga emocional.

El respeto genera consecuencias de acciones que es un componente del rechazo cuando uno permite algo que no comparte, así la tolerancia se consolida y realiza cuando se confiesa al otro lo que se rechaza.

Otra consecuencia es la crítica, cuyo ejercicio muchos la consideran como falta de respeto; el subordinado critica al jefe y este considera que no cabe crítica y es falta de respeto. Por lo contrario, si el jefe permite la crítica como algo que se cuestiona para mejorar no surge el irrespeto. La variable estriba en que muchas veces la crítica es buena pero se la rechaza por la forma en que se la hace o encara.

Los cuestionamientos de la juventud sobre conceptos y modos vigentes son una constante, pues tienen la intención de probar si son útiles y adaptados a la sociedad.

¿Puede considerarse la falta de respeto como una humillación?, aquí sucede que no se está reconociendo la igualdad del otro y con esta actitud efluyen inequívocos rasgos de presunta superioridad y discriminación que ostensiblemente humillan.

(*) Es abogado, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior, Alta Gerencia de abogados (UCB-Harvard), Filosofía y Ciencia Política (maestrn), Arbitraje y Conciliación, Derecho Aeronáutico, Docencia en Educación Superior, doctor honoris causa en Humanidades( IWA-Cambridge University, USA.)

Fuente: Raúl Pino-Ichazo Terrazas (*)