Martes 10 de diciembre de 2019
ver hoy
El mundo está conectado más que nunca y en Latinoamérica las redes sociales, la internet y la televisión internacional, fuera del mayor movimiento de personas entre países, viene generando un gran flujo de información que entre otras cosas muestra mejor que nunca la desigualdad social y económica entre los ranciamente pudientes y detentores del poder político y económico, que no escatiman esfuerzos ni medios para perpetuarse en el poder sea éste de izquierda o de derecha, y las inmensas mayorías que tienen poco de todo? menos, hoy por hoy, paciencia.
Las mayorías informadas y aptas no están dispuestas a continuar soportando el cuestionable statu quo político-económico. Un ejemplo es el tosco fraude perpetrado por el gobierno boliviano de izquierda en las elecciones del octubre 20, 2019. Los jóvenes bolivianos diestros en cibernética lo descubrieron ipso facto. Lo corroboró la OEA al punto de que el gobierno engañante tuvo que marcharse no sin antes causar sangre y dolor con premeditación, alevosía y desde luego ventaja excepto que no contó con que los comités cívicos y sus muchedumbres, las fuerzas del orden y el ejército decidiesen defender la Constitución al ponérseles en el camino para? correrlos.
Los pueblos de América Latina están reaccionando sin importar, insisto, que el gobierno sea de izquierda o de derecha. La gente está cansada de la austeridad y el chanchullo. En Perú, Ecuador, Chile, Bolivia y Colombia la frustración ha llegado a mayores con destrucción y muerte. Va causando resentimientos sordos en Cuba, y manifestaciones violentas que han convulsionado instituciones en otros lares al punto de mostrar las cosas con variados grados de consternación por haber infravalorado las repetidas señales colectivas de que la distribución de equidad sobre todo económica, política y judicial debe reformarse. La inmoralidad de gobernantes es capítulo aparte.
La convulsión no vista en décadas en Chile ha alterado la agenda política del presidente S. Piñera a los 18 meses de haber tomado el mando que incluía la expansión del plan privado de jubilaciones, reducción de impuestos de los pudientes y mejoras en la lucha contra el crimen. Acaso viendo lo ocurrido en Perú, Ecuador, Chile y Bolivia, explotó Colombia donde sindicatos y estudiantes se manifiestan violentamente y tienen extensos pliegos petitorios que están poniendo en apuros al presidente Iván Duque. Acaso lo acontecido en un país haya influido en otro. La pregunta es dónde se producirá el próximo. Hasta la fecha México, Argentina y Brasil se han "contagiado" pero el riesgo está latente sobre todo con la violencia de los carteles de la droga en México, el ascenso del peronismo en Argentina y la quema de bosques en Brasil además del cuarto intermedio otorgado a Lula da Silva.