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Sábado 07 de diciembre de 2019

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Revista Tu Espacio

COACHING

Exprésate sin miedo

07 dic 2019

Fuente: Por: Kathia M.S. Blanco - Exclusivo para Tu espacio

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Desde nuestro primer suspiro, el primer pataleo, las primeras miradas, las primeras gesticulaciones, desde el primer llanto, etc., desde que vinimos al mundo, como seres humanos hemos aprendido a expresar todo aquello que sentimos, nuestras frustraciones, enojo, alegría, necesidad, casi podría decir que hasta que hemos dejado de ser niños nos hemos expresado libremente, eso es lo bello de la niñez hablar sin temor a recibir agresiones o a que te quiten tu juguete por pensar diferente, sin temor a que tus padres te reclamen, es más, recuerdo que ellos sólo te escuchaban y creo que en fondo analizaban la situación y decían: "oh que niño tan inteligente".

Si de repente te enojabas con otro niño ese enojo tan sólo duraba un día, al amanecer estabas ahí nuevamente apoyando a tu amigo incondicional, no todos pero, la mayoría tuvimos esa niñez de hablar sin miedo, siendo tolerantes uno con el otro.

Me pregunto ¿En qué punto perdimos el don de hablar libremente?, y es que sinceramente si en la etapa de la adolescencia ya vamos perdiendo la libertad de expresarnos, en la adultez la perdemos por completo, ya no somos libres de hablar.

Me pregunto ¿En qué punto perdimos el don de hablar libremente?, y es que sinceramente si en la etapa de la adolescencia ya vamos perdiendo la libertad de expresarnos, en la adultez la perdemos por completo, ya no somos libres de hablar.

Los miedos aparecen en la vida a medida que dejamos de ser niños y nos introducimos en ese mundo de complejidades, de creencias, de límites, y dejamos de expresarnos con la familia, los amigos, la sociedad, el trabajo, y categóricamente el trabajo es el lugar donde más tiempo pasamos en la vida y en el que menos podemos expresarnos, provoca el miedo a que las personas saquen sus propias conclusiones, a que el temido jefe (y digo jefe porque lamentablemente no hay líderes en las organizaciones) te entregue la carta de despido tan sólo por pensar diferente, a ser visto como incitador a las revueltas, porque si la mayoría es de un color político en tu trabajo debes permanecer callado, porque el color que tú tienes puesto hoy, no te favorece, es desmotivador ver al resto opinar libremente.

Para que un país, una sociedad, un grupo social cambie, empecemos a cambiar por nosotros mismos, te invito y me invito a que a partir de hoy marquemos la diferencias expresándonos sin miedo, no esperes que el resto lo comparta si el hecho de sentirte bien será el mejor placer que puedas encontrar, lo idóneo sería vivir en un mundo donde abunde la tolerancia a la opinión de los demás, a no encontrar violencia generada por tu forma de pensar, dejemos de querer imponer nuestra ideología a como dé lugar, aprendamos a respetar la opinión, pero, ante todo, aprendamos a hablar sin miedo, recuperemos al niño libre de expresión, sin temor a que le quiten su juguete.

Gracias, gracias, gracias.

Coach Certificada. 75406588

Fuente: Por: Kathia M.S. Blanco - Exclusivo para Tu espacio
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