Proyecto del litio en desamparo ¿Quiénes manejarán el proyecto?

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Tras la ruptura de la sociedad entre Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) y la empresa alemana ACI Systems (Acisa), el proyecto del litio queda en "desamparo", en tanto se dispongan medidas que regularicen su administración y se pueda retomar un adecuado ritmo de producción, tomando en cuenta las inversiones ya hechas, la implementación y el trabajo en varias plantas, en las que se han estado realizando investigaciones y "tanteos" sobre algunas alternativas, para abreviar las tareas de producción industrial, por lo menos eso es lo que dieron a entender, los últimos ejecutivos, antes del abrupto rompimiento de la sociedad con la alemana ACI.

Algunos analistas señalan que "la extraña sociedad con la alemana ACI, tenía serias observaciones, al considerarse inicialmente que la misma carecía de la suficiente experiencia y tecnología para encarar el proceso de industrialización del litio, además de condiciones inapropiadas que favorecían a la alemana y eran un perjuicio para las perspectivas de la empresa boliviana y sobre todo para los intereses del Departamento de Potosí, en un periodo de siete años de inequidad administrativa.

El contrato en esas condiciones duró 11 meses, desde diciembre del 2018 hasta el 2 de noviembre 2019. Una serie de movilizaciones del Comité Cívico de Potosí y el apoyo institucional de la Villa Imperial, fueron condiciones muy marcadas para que el Gobierno dé un paso al costado y liquide la sociedad, claro está entendiendo y justificando los inapropiados términos de un negocio a todas luces inequitativo, pero al mismo tiempo de oscuras connotaciones.

Se aclaró que la empresa boliviana YLB, tenía mayoría de participación en el contrato con 51% de acciones y la ACI contaba el 49% de participación en el negocio -exclusivo- de industrialización del litio. La sociedad mixta tenía oficina central en La Paz y no en Potosí.

TIEMPO

Y COMPETENCIA

No se descarta que la alemana ACI, inicie defensa legal de sus intereses al haberse liquidado el oneroso contrato que la favorecía, pero en todo caso lo importante es que se restablezca una adecuada administración del conjunto de las dependencias de "recursos evaporíticos" en los salares de Uyuni, en Potosí y Coipasa en Oruro, para la continuidad de sus operaciones legales.

Es una carrera contra el tiempo y la enorme competencia de los países vecinos como Chile y Argentina, que muestran mayor seriedad y mejores decisiones en el cumplimiento de objetivos para ingresar en la cadena productiva de las baterías de ion litio, para cubrir la demanda de las grandes industrias de nuevos vehículos eléctricos.

Cuando se habla de la competencia en el negocio del litio, hay que puntualizar algunos aspectos de orden técnico, pero además de natural presencia de ciertos elementos químicos en las fuentes naturales de explotación de litio, como el cobre y otros minerales que contienen las salmueras de Chile y de la Argentina, lo que no ocurre con la extraordinaria reserva que tenemos en Bolivia. Las inversiones que efectúan empresas y gobiernos de países vecinos, están dirigidas más que todo a desarrollar la infraestructura industrial en la que se producirán otros componentes metálicos y químicos imprescindibles para encarar la fabricación de las baterías, se mencionan el cobre, cobalto, grafito entre otros y no sólo los cátodos de ión litio.

Se reitera el hecho de que Chile, siendo el mayor productor de cobre constituye un elemento imprescindible para fabricar baterías que tienen un complemento mínimo de litio. En el caso argentino, sus técnicos tienen experiencia en el ensamblado de automotores, además de contar con una adecuada infraestructura que facilita desarrollar un negocio de la materia. En esa proyección, un destacado experto minero, señala que es urgente definir una estrategia nacional sobre el litio, su explotación y el futuro negocio de esta inmensa riqueza aún inexplotada en nuestros salares. La disyuntiva para Bolivia es muy clara, explotar y vender sólo carbonato de litio, entrar a la fabricación de baterías, pero cómo hacerlo, asociarnos con otro país que nos facilite las condiciones para el proceso industrial, sólo respaldados en la enorme extensión de nuestros salares y su contenido elemental de litio.

ENTREMOS

A LA REALIDAD

De aquí adelante y aunque surjan algunas opiniones y sugerencias técnicas del entorno que trabaja en las plantas experimentales en el salar de Uyuni, hay necesidad de reencaminar la estrategia productiva del litio boliviano, pero afirmando los pies en terreno sólido, de modo que el millonario proyecto no quede más retrasado, por falta de otras fases que hagan posible su utilidad comercial, pues de eso se trata, lograr réditos de una maravillosa reserva de salmueras, la más extensa a nivel mundial.

Dadas las circunstancias de un proceso de transición administrativa del país, vale la pena acudir a los más destacados y experimentados profesionales en materia de minería, para analizar y definir una renovada estrategia en función del futuro industrial y comercial del litio en el país. Hay que evaluar resultados prácticos de los experimentos que se han realizado, rescatando lo que sirva para el proyecto mayor, desechando lo superfluo o que todavía esté en fase de investigación.

Algo imparable es la demanda de baterías de litio debido al rápido crecimiento de la renovada industria de automóviles eléctricos, cuyos empresarios, sin embargo, y con mayor visión del futuro de ésta industria frente a ciertas dudas sobre la "provisión industrial" del material requerido, están trabajando en la búsqueda o la elaboración de sustitutos del material que permita fabricar las baterías de litio. Varios países están empeñados en ese nuevo esquema en que ha pasado la novedad del litio y su requerimiento cada vez menos necesario en las baterías automotrices.

Medios - Agencias- PM.