Finales del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, corría el año 2003 y terminaban las sangrientas jornadas de Octubre Negro, un ministro del régimen de Goni (del que también era parte Carlos Mesa) llamado Yerko Kukoc pasa a la historia por un tristemente célebre caso, el de los Fondos Reservados.
Al señor se le atrapó (lo cual es o era el mayor delito en Bolivia, ser "pillado"), con un monto de alrededor de dos millones de bolivianos, provenientes de los en ese momento denominados "Gastos Reservados", dineros que tenían un incierto destino muy posiblemente para desfalco del Estado en beneficio de oscuros intereses.
El sujeto antes ministro enfrentó una demanda judicial muy publicitada en la cual por semejante apropiación se le sancionó por la comparablemente caricaturesca figura delictiva del "hurto", condenándosele a una pena de dos años de cárcel que por las leyes de nuestro país no correspondía ser encarcelado.
Hoy por hoy y tras jornadas de Octubre - Noviembre en respuesta a las intenciones dictatoriales de Evo Morales y sus acólitos, siguiendo un presumiblemente trazado plan y por denuncias de los mismos funcionarios se procedió a la transferencia de quinientos veinte millones de bolivianos del Banco Central de Bolivia provenientes de las Reservas Internacionales (RIN) del Estado Plurinacional de Bolivia, hacia tres empresas del Estado sin aparentemente un seguimiento y/o garantía, estas empresas eran Mi Teleférico, ENDE y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos.
Hoy por hoy y tras jornadas de Octubre - Noviembre en respuesta a las intenciones dictatoriales de Evo Morales y sus acólitos, siguiendo un presumiblemente trazado plan y por denuncias de los mismos funcionarios se procedió a la transferencia de quinientos veinte millones de bolivianos del Banco Central de Bolivia provenientes de las Reservas Internacionales (RIN) del Estado Plurinacional de Bolivia, hacia tres empresas del Estado sin aparentemente un seguimiento y/o garantía, estas empresas eran Mi Teleférico, ENDE y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos.
Por información oficial se tiene que el ente emisor informó que los desembolsos se realizaron entre el 7 y 8 de noviembre, bajo el siguiente detalle: Mi Teleférico, 249.182.200,43 bolivianos; Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) para la vía férrea Montero-Bulo Bulo, 45.627.069,74 bolivianos.
ENDE recibió tres desembolsos: 148.876.010 bolivianos para el proyecto Miguillas; 25.000.000 de bolivianos para obras complementarias en el proyecto de Ciclos Combinados de la Planta Termoeléctrica de Warnes, y 51.917.480 bolivianos para destinarlos a la Planta Geotérmica Laguna Colorada.
Todo esto según los ejecutivos del Banco Central con la "garantía" de los ministerios y lavándose las manos aduciendo de que el uso de esos dineros "es responsabilidad de las entidades".
Haciendo una revisión de uno solo de los proyectos de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) refiriéndonos a la planta de energía geotérmica de Laguna Colorada dicho proyecto tiene según la misma página oficial de ENDE un financiamiento por parte del JICA y que el coste de la misma es de 17 millones de dólares, algo así como 118 millones de bolivianos.
Es decir que pese a tener al JICA con la cooperación del Japón como ente financiador, el Estado Boliviano con recursos de las Reservas, desembolsó un monto correspondiente a casi el cuarenta por ciento del monto del proyecto.
¿Serán acaso los demás casos similares a este? De ser así no solo los ministros del rubro deben de responder por esto sino también el Ministerio de Economía que dio "las garantías".
¿Es posible de que el anterior gobierno en sus últimos días haya hecho un caso de desfalco monstruosamente mayor que el de Yerko Kukoc en el gobierno de Goni?
Ahora, el destino de estos dineros es igualmente oscuro y debe de ser investigado porque llama poderosamente la atención la presencia de personeros extranjeros en los desórdenes, personeros que "trabajan" por un monto, asimismo cabe observar a la delegación de Argentina que vino a mentir, tergiversar y difamar la lucha de todo un pueblo en favor de intereses personales.
Para eso basta con ver los gastos de dichos grupos en el territorio nacional.
Quizás el dinero del país fue utilizado en mercenarios y delincuentes, es una probabilidad, pero lo que es seguro es que hoy podemos ver un caso 260 veces "MAS" grande que el del último gobierno "neoliberal".
(*) Asambleísta Orureño
Fuente: Por: William Tórrez Pérez (*)
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