Sindicatos españoles piden apoyo en la huelga general

Los sindicatos españoles aprovecharon las movilizaciones convocadas hoy (ayer) contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de España para animar a los ciudadanos a apoyar la huelga general prevista para el próximo 29 de marzo.

Miles de personas volvieron a salir a la calle para protestar, por segunda vez en un mes -la anterior fue el 19 de febrero-, contra las medidas laborales adoptadas por el Ejecutivo español, que las organizaciones sindicales UGT y CCOO consideran un "ataque" a los derechos de los trabajadores.

Los sindicatos calcularon que más de un millón y medio de personas se manifestaron en toda España, principalmente en las ciudades de Madrid, Barcelona (noreste), Valencia (este), Sevilla (sur) y Bilbao (norte).

De ellas, más de medio millón, según fuentes sindicales, y casi 30.000, según la Policía, secundaron la marcha en la capital de España, que estuvo encabezada por los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.

En ese sentido, Méndez explicó que, si no hay rectificación, las movilizaciones tendrán que seguir a partir del 30 de marzo, porque los recortes laborales que implanta la reforma, argumentó, "son para toda la vida", más allá de la actual crisis económica.Los líderes sindicales pidieron al Gobierno español que no asuste a los ciudadanos para que éstos puedan ejercer su derecho "democrático y constitucional" a la huelga, e insistieron en que las medidas adoptadas son "regresivas" y van a costar "un millón más de parados".

En su opinión, el Ejecutivo de España está haciendo un "aprovechamiento inmoral" de la crisis para aplicar duros ajustes.

Méndez y Toxo estuvieron acompañados en Madrid por una delegación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el principal de la oposición, encabezada por su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, quien aseguró que la reforma laboral es "sumamente desequilibrada" a favor de los empresarios.

También apoyó la convocatoria sindical el coordinador general de Izquierda Unida, (IU) Cayo Lara, que instó a Rajoy a sentarse a negociar con los sindicatos.

Desde la localidad de Baeza (sur de España), la secretaria general del gubernamental Partido Popular (PP), Dolores de Cospedal, afirmó que éste es el momento de aunar esfuerzos y no de manifestaciones y huelgas generales, y subrayó que la reforma es "la más importante que se ha hecho en España".

Las concentraciones sindicales coincidieron con los homenajes a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en los que 191 personas perdieron la vida y cerca de 2.000 resultaron heridas.

Por esa razón y, a pesar del descontento que la coincidencia de las fechas provocó en algunos sectores sociales y políticos, en todas las manifestaciones se guardó un minuto de silencio en solidaridad con los fallecidos y sus familias.

Toxo dijo al respecto que la "derecha no tiene el monopolio del dolor" y acusó al Gobierno de no haber querido organizar ni un sólo acto institucional -aplazados a mañana- en memoria de los fallecidos en el mayor atentado de la historia de España.

En ese sentido, Cospedal señaló que, aunque "algunos han querido tapar ese día (el 11 de marzo de 2004), hay que recordar siempre para no olvidar ciertas cosas".

La reforma laboral aprobada por el Gobierno de España reduce la indemnización para trabajadores fijos que sean despedidos de forma improcedente desde los actuales 45 días por año trabajados a sólo 33, con un máximo de 24 mensualidades, en lugar de las 42 de ahora.

La mayor preocupación de los sindicatos y la oposición es que se generaliza la indemnización de 20 días por año trabajado para el despido objetivo, de manera que la disminución persistente de ingresos "durante tres trimestres consecutivos" será motivo suficiente para una empresa para recurrir al despido.

Fuente: Madrid, 11 (EFE).-