Filántropo, altruista y mecenas de la cultura

El deceso del Ing. Luis Urquieta Molleda, acaecido el 26 de noviembre, provocó profundo sentimiento de pesar en la sociedad industrial y literaria de nuestro país. Con su muerte desaparece un notable patricio, un industrial con compromiso social. Durante su exitosa trayectoria como industrial decidió motu proprio, destinar parte de su energía y de sus recursos, a fomentar el arte, la cultura, la literatura y la producción intelectual. Sin duda, deja un vacío que será difícil de llenar.

Fue un hombre con sensibilidad para la cultura, que apostó por apoyar sin condiciones la edición de uno de los suplementos culturales más prestigiosos de Bolivia: El Duende Literario, que informa sobre el quehacer literario y cultural que se desarrolla en la ciudad de Oruro y en otras latitudes, siendo por ello un embajador literario representativo de Oruro.

Tuve la feliz oportunidad de tratar de manera personal con el digno patricio orureño, nacido y fallecido en la ciudad de Cochabamba, al que el destino lo llevó hasta la ciudad del Pagador donde instaló la sede de su industria y también la de su pasión: el fomento a la cultura y la literatura. Parafraseando a Luis Ramiro Beltrán, diremos que Luis Urquieta fue un "hombre de números por profesión y hombre de letras por vocación". A raíz de la presentación de nuestra obra Guardianes de la Memoria: Diccionario Biográfico de Archivistas de Bolivia en Oruro, nos honró con recordadas palabras en breve alocución. A partir de entonces cultivamos una amistad que fue fortaleciéndose con el tiempo. En otra ocasión se enteró que pasábamos por Oruro, retornando de una visita a la ciudad minera de Llallagua y nos invitó a una cena que dio paso a una amena y gratificante tertulia que sólo lo avanzado de la noche interrumpió.

Su hijo más preciado es El Duende Literario, obra de otro gigante, quien dio a la luz de la imprenta en 1988, cuando invocó al Duende suizo en una noche de tertulia, en la que escritores combatían el frío invierno orureño en el cenáculo "Galería Imagen, Café, Arte y Cultura": el gran poeta y antropólogo Alberto Guerra Gutiérrez (1930-2006). A él le dedicó de manera póstuma, Luis Urquieta, su discurso de incorporación a la Academia Boliviana de la Lengua, con el sugerente título: "El itinerario de un poeta yatiri", un memorable 28 de septiembre de 2007.

El Duende, dirigido por el Ing. Luis Urquieta Molleda, con apoyo de la Fundación Cultural ZOFRO, impreso por La Patria, brilla con luz propia en el vasto universo de suplementos culturales de la prensa nacional. Por su naturaleza que combina lo nacional con lo internacional, El Duende es cosmopolita, universal, enciclopédico, orientador y ameno. Veinticuatro años, cifra respetable para cualquier medio impreso, celebra El Duende [que] Se le aparece cada quince días, por un pacto de sangre que fue firmado el lejano 9 de abril de 1995, cumpliendo un juramento hecho por Luis Urquieta Molleda, secundado por el Comité Editor conformado por el poeta Benjamín Chávez y el artista plástico Erasmo Zarzuela Chambi, con el apoyo incondicional de Julia García, dando lustre a la ciudad de El Pagador, que históricamente tuvo presencia en las letras impresas.

Desde El Duende, artistas, escritores, músicos, poetas, historiadores y estudiosos de la cultura de Oruro, Bolivia y el mundo, lloramos la partida de nuestro ilustre amigo, Luis Urquieta Molleda. Deja un gran legado, que tenemos el deber de sostener en el tiempo. Ese será el mejor homenaje a su memoria.

Luis Oporto Ordóñez.

Magister Scientiarum

en Historias Andinas y Amazónicas.