Domingo 01 de diciembre de 2019
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Tuve el privilegio de conocer a don Luis Urquieta Molleda hace más de veinte años, cuando él presidÃa la Unión Nacional de Poetas y escritores en la ciudad de Oruro. Lo admiré desde entonces y ganó mi respeto y cariño. Lo conocà en dos facetas: como poeta, cuentista y ensayista de excelente pluma, impecable escritura y buen decir; Académico de la Lengua, gestor e impulsor cultural, cuyo añadido es el suplemento literario El Duende, que aparece cada quince dÃas en el periódico decano de la prensa nacional: La Patria de Oruro.
La segunda faceta, quizá la que más admiré de él: la calidad de persona que era: caballero digno, probo, cordial, respetuoso, generoso responsable, solidario y con alto espÃritu de servicio. Extendió la mano al que lo necesitó, abrió las puertas a quien las tocó.
Muchas instituciones culturales llevan su sello: como UNPE Oruro, PEN Oruro, coadyuvó desinteresadamente a PEN Bolivia, PEN Cochabamba, todas instituciones de escritores a las que tanto amó.
Por donde caminó, don Luis dejó su huella indeleble. Ahà radica lo inefable de su paso por la vida.