Militares disparan a camión cuyo chofer no escuchó su sirena

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Un conductor de 49 años del transporte pesado, ayer por la mañana vivió una pesadilla en la carretera, cuando un grupo de militares dispararon contra su camión, cuando se trasladaba desde la ciudad de Arica en la República de Chile, rumbo a la ciudad de Cochabamba.

Eran entre las 11:30 y 12:00 horas cuando el conductor llevaba mercadería con el Documento �nico de Importación (DUI) rumbo a la capital valluna. A esa hora pasó por el municipio de Turco y kilómetros al Occidente de la ciudad de Oruro, conducía con el único fin de llegar hasta la Aduana en la ciudad de Cochabamba.

En lo que conducía, el cuerpo se le enfrió de susto porque escuchó disparos de armas de fuego que iban directamente a su camión. Ante esa situación y muy asustado estacionó a un lado de la carretera el vehículo pesado.

Por el espejo retrovisor vio que un grupo de militares se acercaban y tras parar el camión, ellos abrieron violentamente la puerta y sin razón alguna, le rociaron en el rostro gas lacrimógeno. El único error que tuvo fue no escuchar la "débil" sirena del vehículo oficial que iba detrás de él.

PRESIDENTE

El presidente de la Central de Transporte Pesado, Castillo Sánchez, denunció ayer lo ocurrido y pidió a las autoridades pertinentes una investigación del caso, por el abuso que cometieron funcionarios del Comando Estratégico Operacional (CEO) en contra de uno de sus afiliados.

Indicó que una vez que le bajaron del camión, y le rociaron gas lacrimógeno en el rostro, el transportista les mostró la documentación pertinente de la mercadería que llevaba, establecido en el DUI.

Los uniformados al revisar los documentos, según afirmó Castillo Sánchez, se hicieron a los "locos" y desaparecieron del lugar como si nada hubiese ocurrido.

El conductor afectado y víctima del abuso militar llegó a la ciudad de Oruro con la vista dañada por el agente químico y al cierre de la presente edición informativa se encontraba en el médico forense del Ministerio Público, con el objetivo de ser valorado.

Asimismo, sus compañeros le dieron una mano ayudándolo para reparar las llantas que sufrieron los designios de las balas que originaron el daño, porque el camión debía continuar su camino hacia la ciudad de Cochabamba, para entregar a tiempo la mercadería que era transportada.

Fuente: LA PATRIA