Resquicios en las subversiones

La materia esencial para un estudiante, profesional o persona común es conocer lo elemental de la Ciencia Política o lo que antes se llamaba Derecho Político, para opinar sin resquicios de fundamentos sobre temas políticos: hoy con los acontecimientos sucedidos de conocimiento público, las interpretaciones sobre el golpe de estado son tan variadas y dispares pues están concebidas con pasión no con estudio previo.

Hoy más nunca, cada persona integrante de una sociedad como la boliviana participa quiera o no y en mayor o menor grado de las actividades del Estado.

En estas circunstancias una ignorancia completa sobre el Estado no se justifica de ninguna manera, porque solamente puede conducir a que las personas actúen como rebaños inconscientes en manos de pocos dirigentes o gobernantes.

La Ciencia Política interesa hoy a toda persona y comprender los fundamentos de ese fenómeno social, sus elementos constitutivos, sus variaciones, las funciones que quiere o desea cumplir y las finalidades que le son asignadas desde diversos aspectos de vista, además de las posibilidades de su provenir inmediato o remoto, es conocimiento que debe poseer toda persona.

En los movimientos subversivos que se pueden generar en un país, muchos asumen el camino de destruir y transformar la estructura fundamental de la organización, los planes y la organización del Estado, por lo contrario, otros lo único que tratan es desplazar por la violencia a las personas que legítimamente ejercen el poder y suspender el funcionamiento de la Constitución, so pretexto, lo cual es una aberración jurídica, de restablecer la normalidad constitucional, que suponen, casi siempre sin razón, vulnerada o mantener el orden público real supuestamente conculcado.

Existen dos tipos de subversión: el primero es un movimiento o revolución, y el segundo un golpe de Estado, casi siempre, por evitar decir siempre, ejecutado por fuerzas uniformadas.

Aristóteles en su "Política" señalaba sobre las dos clases referidas: "unas veces atacan al principio mismo del gobierno para remplazar la constitución existente con otra, sustituyendo la oligarquía por la democracia o al contrario, la república por la autocracia por una u otra de aquellas o las dos primeras por las dos segundas.

Otras, la revolución en vez de dirigirse contra la constitución que está en vigor, la conserva tal como la encuentra y lo que aspiran los subversivos es gobernar personalmente observando la constitución."

Si Aristóteles hubiese escrito su "Política", en estos tiempos turbulentos habría omitido la última frase por esta otra: prometiendo falsamente que iban a observar la constitución.

Existe una clara diferencia en relación fundamental con el golpe de Estado, pues en éste sólo hay cambios de personas, funcionarios de jerarquía y el orden jurídico-institucional se mantiene presuntamente intacto.

*Es abogado, posgrados en Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard), Filosofía y Ciencia Política (maestrn), Arbitraje y Concitación, Interculturalidad y Educación Superior, Oratoria Jurídica, doctor honoris causa en Humanidades (IWA-Cambridge University USA)