EDITORIAL

En la actual situación en la que se encuentra nuestro país, en muchas personas surge la desesperación, la depresión o el dolor, y en contraposición, también la felicidad, o incluso una alegría a medias, pero en todos los casos un sentimiento une a los bolivianos, la esperanza que salir adelante en paz y que lleguen días mejores para Bolivia, para cada uno de nosotros y en especial para nuestras nuevas generaciones, si bien los sentimientos en muchos son confusos, al igual que las ideas, es importante en estas circunstancias relajarse y ponerse a pensar antes de actuar o hablar, pues recuerden que una palabra puede construir mucho y a la vez destruir.

Que una persona piense diferente no significa que se la deba tratar mal o alejarla, más al contrario es bueno dejar que se exprese, entablar la confianza y si es posible hacerle ver que en la vida no sólo existe un pensamiento sino varios, y puede que se logre tener empatía, en lugar de rivalidad entre hermanos nacidos en este bello lugar.

Otro sentimiento ideal, que es la voz de los bolivianos, es el deseo de paz, no importa la ideología que se tenga, lo que se escucha en las calles, en los medios de comunicación y en nuestros hogares es que la paz vuelva a nuestro territorio, pero pensemos que esta debe surgir precisamente de uno mismo, para luego irradiarla en nuestras familias, y se expanda en toda nuestra comunidad como si se tratase de un mensaje viral.

Hoy en día, muchos nos hemos olvidado de ponernos en los zapatos del otro, y criticamos sin saber el porqué del actuar o pensar del otro, muchos nos sentimos discriminados o maltratados, pero en realidad tampoco estamos dispuestos a ver lo que está pasando la otra persona, una vez que logremos hacer esto puede que logremos tener mayor entendimiento y así acercarse al prójimo para lograr algo que es muy importante, el diálogo franco y sincero para eliminar los odios o rencores infundados de nuestros corazones.

Hoy, Bolivia está de luto, muchas personas heridas, otras que perdieron la vida, todos en algún momento sintieron miedo, pero ya es momento de poner el hombro para que esto pare, el boliviano se caracteriza por ser amable, alegre, trabajador y cariñoso, es menester no permitir que nadie ni nada haga que esta esencia se nos vaya, este es un mensaje que damos a nuestros queridos lectores para abrir un poco más nuestros corazones con una visión, con la esperanza de que muy pronto vendrán días mejores.

Atentamente,

DanitzaVelka Vega Quispe -Roger Milton Frontanilla Choqueticlla

Responsables de la revista Tu espacio

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