Es cuestión de actitud

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Era un día cuando fui a la prueba de vestido, toda mujer quiere verse bella ese día especial, quiere ese mismo vestido que vio en la revista, pensado que eso nos hará vernos hermosas, únicas y radiantes, hasta ese día así lo creí, grande fue la sorpresa cuando el vestido no era lo que yo esperaba, no digo que estaba mal sino que no era igual al que vi en la famosa revista.

Solo quedaban horas para la fiesta no había otra opción que llevarlo a casa, en ese momento, el diseñador debió notar mi enojo y me dijo algo que cambió mi forma de ver la situación del momento y las posteriores (el vestido no te hace a ti, tú haces al vestido, de qué sirve llevar un vestido hermoso y costoso sino sabes lucirlo, por más simple que fuese el vestido y si lo sabes llevar bien, ten por seguro que brillarás, es cuestión de actitud) y eso fue todo.

Desde ahí para adelante, ante todo la actitud, la actitud en la vida profesional y personal es la que determina el éxito o el fracaso, hay situaciones duras y difíciles en la vida y todos reaccionamos de diferente manera, esa manera de reaccionar, esa diferencia marca nuestra actitud. Nuestra actitud es la que hace reaccionar ante la adversidad, ya sea de manera negativa u optimista, por eso es que a algunas personas les va bien en la vida, porque en lugar de sentirse fracasados escogieron otra opción.

En la vida, ante la adversidad, la actitud cuenta mucho, aprender de los errores y encontrar opciones para seguir avanzando, mejorar constantemente y continuar aprendiendo siempre, ser generoso con los demás, compartir nuestra experiencia y aprender de la experiencia de los demás, no esperar que las cosas sucedan, sino hacer que sucedan, crear la realidad que queremos vivir, tener actitud positiva ser proactivo.

Las siete claves para tener actitud positiva son: entrenar la mente y pensar en positivo: y vamos a insistir en pensar en positivo a través de las palabras positivas, ustedes dirán ¿Por qué siempre hablamos de las palabras y el pensamiento positivo?, porque realmente la situación funciona de esta manera en el cerebro humano, haz cosas nuevas y descubre nuevos recursos: no te quedes en tu zona de confort esperando que todo suceda, actívate, mímate, cuídate y dedícate tiempo.

Desde el día que nacemos hasta nuestra muerte, la única persona que estará al lado nuestro serás tú mismo y no es justo que abandones a esa persona, debes consentirte, no esperes que el resto lo haga por ti, da sin esperar ni recibir nada a cambio. Antes de dar a los demás empieza por ti mismo, da tu tiempo, da tus conocimientos, pero no esperes nada a cambio que la satisfacción será reconfortante y si no quieres dar, pues no des, así no te sentirás mal. Sonríe, esto sí que cambió mi vida, sonreír alimenta el alma, sonríe al caminar, sonríe en el trabajo, cumple tus compromisos y elimina expectativas.

Las expectativas hacen bajar la actitud positiva, cumple con tu compromiso y no esperes nada, si lo haces, hazlo de corazón y no esperes que los demás lo reconozcan, cumple con el compromiso que te has planteado, te sentirás más seguro, y por último sé coherente: sentir, pensar y hacer lo que realmente quieres hacer.

Y así fue, fui a la fiesta con ese vestido, con la cabeza alta, la sonrisa grande, con las ganas de divertirme y la pasé muy bien, en dos ocasiones repetí el vestido sin ningún complejo ni miedo a que alguien lo reconociera, pero sí quería que reconozcan mi actitud, ¡actitud positiva!

Gracias, gracias, gracias

Coach Certificada 75406588

Fuente: Por: Kathia M.S. Blanco-Exclusivo para Tu Espacio