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Sábado 16 de noviembre de 2019

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Revista Tu Espacio

MASCOTAS

Los perros sienten emociones comparables a las de un niño

16 nov 2019

Así lo demuestra el estudio llevado a cabo por el neurólogo Gregory Bens que, tras realizar una prueba con varios perros, incluido el suyo, logró mostrar que los caninos tienen la misma sensibilidad que un niño.

El experimento consistió en utilizar varios perros y ponerlos bajo un escáner de resonancia magnética. A lo largo de la prueba, los canes recibían distintos tipos de estímulos, lo cual generaba cierta actividad cerebral.

Según la investigación, la actividad cerebral de los perros aumentaba a medida que recibían señales que se relacionaban con la alimentación o los olores de las personas conocidas.

¿LOS PERROS PUEDEN SER OPTIMISTAS O PESIMISTAS?

Por otro lado, un estudio también relacionado con las emociones en los perros demostró que los canes, al igual que los humanos, pueden ser optimistas o pesimistas.

Es decir, cuando un can se queda solo en casa, se angustia y lo demuestra claramente con sus ladridos, destruyendo cosas o haciendo sus necesidades en el interior.

En ese sentido, la investigación reveló que los caninos están ansiosos cuando se quedan solos y, con su comportamiento, tienden a ser pesimistas.

En ese sentido, la investigación reveló que los caninos están ansiosos cuando se quedan solos y, con su comportamiento, tienden a ser pesimistas.

El profesor Mike Mendl es el responsable del grupo de investigación de la Universidad de Bristol (Reino Unido) que llevó a cabo el estudio.

En distintos medios de comunicación declaró que su equipo fue capaz de desarrollar un nuevo método para estudiar las decisiones pesimistas u optimistas en los perros.

Los investigadores realizaron el estudio con 24 perros que habían entrado recientemente en un refugio de realojo en el Reino Unido.

Un investigador interactuó con cada perro en una habitación aislada durante 20 minutos.

Al día siguiente, se llevó el perro de nuevo a la habitación y luego lo dejó solo durante un período de cinco minutos, tiempo durante el cual su comportamiento era capturado en video.

En esos cinco minutos, los investigadores observaron que el can comenzaba a ladrar, a saltar sobre los muebles y arañaba la puerta. Estas conductas eran repetitivas en los distintos animales.

Con el fin de estudiar la toma de decisiones en esos mismos perros, los investigadores colocaron en un lugar de la habitación un cuenco con comida y otro que estaba vacío. Ambos recipientes se ubicaron en lugares ambiguos.

Los perros que corrían rápidamente a esos lugares ambiguos, como esperando la recompensa de comida, se clasificaron como relativamente optimistas mientras que los que no se acercaban al tazón eran considerados pesimistas.

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