Gobierno rompió una inapropiada sociedad entre YLB y Aci Systems

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La sociedad convenida entre Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) y la alemana ACI Systems (Acisa), para la explotación e industrialización del litio del salar de Uyuni en Bolivia que se puso en vigencia a través del Decreto Supremo 3738, aprobado el 07 de diciembre del 2018, fue abrogado el 02 de noviembre pasado por el Decreto Supremo D.S. 4060, con lo que se liquida un acuerdo que fue arreglado para su vigencia, nada menos que por el tiempo de 70 años.

Si bien la medida sorprendió a dirigentes cívicos de Potosí que observaron el señalado contrato, también aplaudieron su revocatoria, considerando que "se rescataba la tuición sobre la riqueza del litio en Uyuni", aunque se asume la contingencia de alterar el proceso de industrialización que supuestamente preparaba la empresa alemana. No hay que olvidar sin embargo, que inmediatamente suscrito el acuerdo YLB y ACI, se conocieron comentarios muy concretos, criticando el hecho de haber suscrito un acuerdo de orden industrial con una empresa que carecía de experiencia y tecnología apropiada para el proceso de fabricar las baterías de ión litio.

Uno de los más destacados analistas de la economía del litio, refiere que: "La creación de la empresa mixta entre YLB de Bolivia y ACISA de Alemania, es un ejemplo "de lo que no se debería hacer" para evitar conflictos sociales y políticos que empañen la ejecución de cualquier emprendimiento minero estratégico en Bolivia o en otra parte del mundo. El tiempo da la razón y parece que para nuestro gobierno, la movilización potosina le da el argumento preciso para dejar sin efecto un contrato de absoluta inequidad de servicio y con pocas perspectivas de entrar en la competencia con los países vecinos que ya se adelantaron en la carrera de industrializar el litio.

Por las serias observaciones que se hicieron oportunamente al D.S. 3738, calificado de "entreguista", se establecía entre algunos de sus artículos, que la empresa ACISA por el tiempo de 70 años tenía potestad de manejar directamente la operación de extracción y comercialización del litio boliviano, con acceso directo a la reserva más importante del metal blanco para fines comerciales y en tal sentido se entiende que gozaba de la libertad de comercializar también la cantidad total de hidróxido de litio producida en el transcurso del proyecto.

Los potosinos analizaron seriamente el documento, estableciendo que la empresa alemana no pagaría regalías a Potosí por las entre 30.000 a 40.000 toneladas de hidróxido de litio anuales que produciría y exportaría a partir de las salmueras residuales por el tiempo del contrato (70 años), lo que significaba que Potosí sólo recibiría regalías por las 15.000 toneladas de carbonato de litio que producirá por cuenta propia YLB. Realmente se trataba de un documento inequitativo, ilegal e irregular en perjuicio de los intereses nacionales, por lo que tras la medida del Gobierno de abrogar el D.S. 3738, se estaría recuperando el derecho y el control de la entidad nacional YLB, para manejar la riqueza estratégica de Bolivia, en el inmenso salar de Uyuni, una medida que además sentará precedente para el futuro tratamiento de la riqueza que contiene el salar de Coipasa en Oruro.

Se recuerda que Comcipo inició sus movilizaciones con la presión popular, desde el pasado mes de octubre exigiendo la anulación del referido decreto, cuestionado abiertamente por los sectores más representativos del departamento de Potosí, actitud a la que se sumaron otras organizaciones cívicas del país, incluyendo a Oruro de manera especial, en la medida que constituirá su defensa, cuando comiencen las actividades de explotación de los recursos contenidos en el salar de Coipasa.

La movilización potosina, va más allá del reclamo al derecho de percibir regalías justas por el uso de su enorme riqueza estratégica en los salares de su jurisdicción, asumiendo también defensa del "voto ciudadano" tras las fraudulentas elecciones del 20 de octubre pasado, sumando de ese modo el rechazo de Potosí, aunque los dirigentes cívicos no pudieron explicar el resultado electoral que mostraba al electorado potosino con una mayoría a favor del binomio oficialista.

Futuro del proyecto

Tras los hechos ya conocidos, oficializada la abrogación del D.S. 3738, y por el transcurrir del tiempo de las movilizaciones y el cambio de mando que se produjo en el país a raíz del abandono de funciones por el binomio oficialista, las cosas pueden tomar otro rumbo en el futuro inmediato, estableciéndose además la renuncia del ministro de minería y el pedido de la Presidenta nacional, para que "todos los funcionarios estatales con rango de mando" pongan sus cargos a disposición, lo que implica que la plana mayor del sector minero y del proyecto de recursos evaporíticos quedarán vacantes, los ejecutivos cesantes y a la espera de "nuevas órdenes" que serán dispuestas una vez que sea designado un nuevo ministro en la cartera de minería, esperándose que ese funcionario de Estado sea un profesional de la materia, que enderece la burocrática administración del sector minero.

Se sabe de una importante lista de representaciones estatales y de instituciones empresariales mineras que han mostrado abierto interés en el proyecto de explotación e industrialización del litio boliviano. Fuera de la alemana ACi que resulta excluida del negocio y que seguramente formulará su reclamo legal, hay propuestas de la China, de otros países asiáticos, de Rusia, otros como Mato Grosso de Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros que ahora pueden considerarse con opciones para invertir en el mega proyecto boliviano de extracción e industrialización del litio.

Previsiones para el futuro deben considerar sobre todo la legalidad participativa de YLB, que la empresa que se adjudique un nuevo contrato asegure solvencia financiera para invertir en el millonario proyecto, pero además asegure experiencia y tecnología en el objetivo de alcanzar la producción de baterías de ión litio, en un mercado que asegure utilidades limpias para el país. Se entiende que una vez definido un nuevo contrato se trabajará en la extracción de hidróxido de litio, sulfato de potasio, ácido bórico y el litio metálico, un procedimiento que más adelante deberá repetirse en los salares de Coipasa en Oruro y de Pastos Grandes también en Potosí.

De lo que se trata en la actualidad, es de recuperar el tiempo perdido, asegurar que los experimentos realizados generen resultados favorables y que podamos estar a tiempo de entrar en la libre competencia de producir baterías de litio, junto a los países vecinos, que ya anticiparon algunos adelantos en materia tecnológica, pero aún mantienen expectativa por resultados finales, en una carrera contra reloj.

(Medios, Agencias. PM)