Miercoles 13 de noviembre de 2019
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Cuando huÃa Gonzalo Sánchez de Lozada, en octubre de 2003, la información más difundida por esos dÃas, repetida hasta el cansancio, se referÃa a las dos valijas llenas de dólares que supuestamente llevaba el presidente depuesto, con dineros extraÃdos del Banco Central.
Han pasado 16 años y ocurre que el gobierno de Evo Morales parte al exilio, o a la oposición o a la guerrilla, no se sabe, después de haber desvalijado el BCB con vagonetas Brinks que entraron y salieron de las bóvedas en los dÃas de los bloqueos, pero nadie se refiere a ello.
El economista Mauricio RÃos GarcÃa dijo, unas pocas horas antes de que se conociera la renuncia del cocalero y su vicepresidente, supuesto doctor en matemáticas, que el BCB estaba ocultando las cifras referidas a las reservas.
La verdad es que en 2014 las RIN (reservas internacionales netas) eran más de 14.000 millones de dólares y ahora apenas alcanzan a 7.000, exactamente la mitad. Por lo menos antes de que las vagonetas Brinks hicieran esas incursiones tan poco delicadas.
