Miercoles 13 de noviembre de 2019
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Editorial y opiniones
EDITORIAL
Bolivia consolida vocación democrática
13 nov 2019
En esta etapa de transición, la Presidenta Constitucional, que gana puntos a favor del sector femenino del país, tiene una delicada misión que se reflejará en la designación de sus "asesores" y naturalmente de su gabinete ministerial, para luego completar la cadena democrática con autoridades departamentales
La sucesión constitucional que ubica ahora a la senadora Jeanine Áñez Chávez, como nueva presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, consolida la auténtica vocación democrática de los bolivianos y constituye clara muestra de la gran responsabilidad al derecho de ejercer la representación de los cientos y miles de ciudadanos que clamaron respeto a su voto, tras comprobarse un "irrefutable" fraude que comprobó la OEA en la última elección presidencial del 20 de octubre.
La senadora opositora Jeanine Áñez ayer ingresó al viejo Palacio Quemado, llevando en la mano una Biblia, para recuperar la institucionalidad democrática del país. Asumió el mando de la nación en "sucesión presidencial", por la dimisión y abandono de la conducción del Poder Ejecutivo del expresidente Evo Morales Ayma y el ex vicepresidente Álvaro García Linera, quienes están asilados en México, luego que un movimiento cívico y popular pidió su renuncia y desconoció su autoridad.
La sucesión constitucional se cumple según lo establecido en el Artículo 169 de la Constitución Política de Estado, "ante la ausencia definitiva del presidente y vicepresidente, y como presidenta de la Cámara de Senadores?" según expresó Jeanine Añez al asumir como presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, en una sesión relámpago que se realizó en la sede de la Asamblea Plurinacional y a la que no asistieron los senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La madurez política primó en todo momento y la efervescencia popular alentada por el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, permitió a los bolivianos salir a las calles a denunciar el gran fraude electoral que incluso "derrotó a la bancada del MAS" porque ni la mayoría de dos tercios de los oficialistas pudo frenar el cambio presidencial que ahora se encamina a diseñar una nueva estructura de administración política con legalidad, legítima, y democrática.