Lunes 11 de noviembre de 2019
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Bolivia encara uno de los periodos más difÃciles de su historia, en los que la lucha por la democracia se ha convertido en el principal factor de unión de distintos sectores sociales, hastiados del manoseo polÃtico, de la corrupción imperante en los diferentes niveles del Estado, pero más que todo, indignados por el escandaloso fraude electoral ejecutado por fuerzas oscuras que sólo deseaban perpetuarse en el poder, sin importarles la voluntad del pueblo.
Todo lo anterior amparados en un supuesto apoyo de sectores humildes, a los que manejaban a gusto y color, aprovechándose de la ignorancia y la pobreza, en una nueva forma de sometimiento, sometimiento al poder sindical, encabezados por oscuros personajes que, por quedar bien ante los ojos del "jefazo", pretendÃan ser los dueños de la verdad.
Ahora, que estamos ante un nuevo escenario polÃtico, un periodo de transición, de renovación, de cambio de actores polÃticos, creemos que se debe dar paso a las nuevas generaciones, bolivianos con vocación de servicio, libres de las taras y los vicios de gente que, movida por la ambición personal y de grupo, cubrió de podredumbre, corrupción e ineficacia a las instituciones públicas, no tuvo escrúpulos a la hora de cambiar de color polÃtico, sin importarle los valores éticos y morales, sólo con el objetivo de incrementar su patrimonio personal, sabiendo que no hay nada más digno que servir al pueblo.
