Domingo 10 de noviembre de 2019
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La revolución del 10 de Noviembre de 1820 no sólo fue un suceso histórico trascendental de su tiempo sino que inspiró leyendas y mucha literatura.
Es el caso del inexistente poeta indio Juan Wallparrimachi cuyo origen está en las "Vidas de Bolivianos Célebres" de Samuel Velasco Flor, donde plantea que el supuesto vate fue hijo de una princesa inca y de Francisco de Paula Sanz, de quien asegura que fue hijo de Carlos III; es decir, un prÃncipe bastardo.
Este es el texto que dio origen a la leyenda.
"MarÃa Sauraura, era origjinaria del Cuzco i decendiente directa de los Incas, vino a Potosà de 7 años de edad, robada por un portugués Gamboa, minero en el rico Cerro; inútiles fueron las prolijas dilijencias de sus padres para encontrarla; trasladada ora á Chuquisaca, ora á Potosà por ese hombre misterioso, rico, en quién los ministros del Santo Oficio pusieron yá los ojos, creció con maravillosa hermosura en una casa de aspecto miserable, recóndita, cerca del Cerro. TenÃa Gamboea su injenio en Cantumarca, á media legua de PotosÃ, i pasaba algunas veladas vigilando el trabajo, pero sin desprenderse de MarÃa. No se acertaba a comprender el cariño profundamente respetuoso del portugués por esa niña tan hermosa, tan cargada de las más valiosas joyas, i que sin embargo vivÃa en una casa de arrabal distante de la población. Vióla cierto dÃa el gobernador intendente de PotosÃ, don Francisco de Paula Sanz, hijo bastardo de Cárlos III rey de España, i de una princesa napolitana; Sanz, joven, cortesano i bien parecido, cautivó la atención de MarÃa; de estos poéticos amores, nacio en Potosà el 24 de junio de 1793 el malogrado Juan".