Compleja situación económica nacional

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

No es la especialidad de nuestro suplemento abordar en análisis la temática económica nacional, sin embargo en la actual circunstancia y por algunas medidas que se observan y alguna especial que dejará de aplicarse, el resultado servirá para efectuar ajustes especiales en el orden de la producción minera, un rubro que genera ingresos al Tesoro Nacional, pero que en el orden externo confronta algunos traspiés, debido a una pulseta de fuerza entre las potencias económicas, de Estados Unidos de Norteamérica y la China.

Varios minerales han sufrido variantes sustanciales en sus precios, en unos casos con abruptas caídas de precios, en otras como el oro con un registro que permitió al metal dorado pasar la barrera de los 1.500 $us por onza troy, un valor sin embargo variable en tanto se defina la pugna financiera asiática y norteamericana.

Los entendidos en materia financiera internacional, analizan las circunstancias en que se desenvuelve el comercio de minerales y en el caso de países exportadores de materias primas, como el nuestro, la situación es poco halagüeña, considerando además que en la gestión que se registra entre el 2018 y julio del 2019, ha descendido el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que se vislumbraba en esferas de gobierno con un porcentaje de 4,5 por ciento, lo que permitiría disponer el pago del doble aguinaldo, sin embargo las cosas puestas en la pizarra de operaciones concretas, muestra que el crecimiento del PIB boliviano, apenas llegará al 3.38 %, una cifra prevista por un organismo internacional y que no la admitió nuestro ministerio de finanzas, pero que luego se hace oficial, cuando "no hay de dónde sacarle más beneficio al cuero". Eso significa que esta gestión no habrá doble aguinaldo, una situación realista y objetiva en función económica de nuestras empresas que "sienten alivio" al saber que no se ordenará un gasto extraordinario, más de tinte político que de real beneficio social.

Bajo esas circunstancias las condiciones de comercio exterior en el caso de nuestro país, no son las apropiadas para pensar en una pronta recuperación, tomando en cuenta que "nuestra dependencia" corresponde directamente a la comercialización de materias primas y que si bien, por el lado del gas, es susceptible de lograr algunos ingresos, por el lado de los minerales, la situación es difícil, más aún si la mayoría de nuestra producción corresponde directamente a concentrados, sin valor agregado y con ventajas para algunos compradores que sacan ventajas adicionales de los compuestos que se encuentran en el mineral básico que vendemos.

De momento sólo el estaño se exporta como metal con valor agregado y con un amplio mercado internacional, en el que se demandan otros productos que lamentablemente aún no podemos venderlos en esa condición, mientras no sea operable al cien por ciento la fundición de Karachipampa y ojala fuese a mediano plazo, se instale la anunciada y hasta financiada fundición de zinc, con lo que mejoraríamos de algún modo nuestro rubro de exportaciones mineras y nuestra economía nacional. Mientras tanto, seguimos den la condición de "atenernos a las condiciones del mercado mundial de minerales", en las condiciones que sean planteadas por las potencias industriales. Así de simple.