Descartado el segundo aguinaldo

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha informado oficialmente que a doce meses el crecimiento de la economía nacional es sólo del 3,38 por ciento, con una caída registrada de 20.11 por ciento en las exportaciones de gas natural, incidiendo este hecho en la baja del crecimiento interanual de nuestra economía que estuvo por debajo del 4,5 por ciento, en el periodo comprendido de julio 2018 a junio 2019, lo que descarta el pago de doble aguinaldo, que según DS. se debe otorgar cuando el crecimiento del Producto Interno Bruto PIB, sobrepasa el 4,5 %.

La información del INE, constituye "un alivio" al sector empresarial del país, que este año no tendrá que lidiar en circunstancias extremas para cubrir una obligación a todas luces irresponsable, forzando al sector productivo privado a un doble pago del beneficio de fin de año, ocasionando tal situación un desfase en la economía de las empresas, muchas que se han visto obligadas a reducir sus costos de operación. Algunas disminuyendo personal y en casos extremos especialmente algunas empresas medianas, obligadas a cerrar sus operaciones.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) expuso a través de su ejecutivo, que el anuncio de que no se pagará el segundo aguinaldo "resulta un alivio para el sector empresarial formal y legal". Lamentablemente en las gestiones pasadas, llevando hasta de manera "forzada" una cifra de 4,5% de crecimiento del PIB, ponía en riesgo a la empresa boliviana privada en todos sus niveles, obligando a un gasto que por sus características y en función a la cantidad de empleos en cada caso, producía un desequilibrio financiero de difícil recuperación en la gestión siguiente.

La orden del doble pago, constituyó realmente un "beneficio político adicional", por ejemplo para el sector público donde se ha producido un crecimiento de magnitud con empleados afines y leales al sistema, recibiendo el doble aguinaldo con dinero del Estado, para decirlo más claramente, con recursos de todos los bolivianos, por lo mismo sin riesgo de orden productivo, pero considerándose un gasto arbitrario por mal uso de fondos públicos.

En el caso presente, el crecimiento a doce meses para el segundo trimestre corresponde sólo a 3,38 por ciento, lo que determina suprimir un pago extraordinario de aguinaldo, que entre otras cosas y por su beneficio más directo a un sector de actividad funcionaria y no propiamente productiva, distorsionaba su uso, generando factores de inflación en el último mes de año y los primeros del próximo, debido a una incontrolable circulación de dinero.

La causa real del bajón en el rubro de crecimiento, se atribuye a la menor demanda de gas desde la Argentina y Brasil que redujeron sus pedidos en un 28% y 31% respectivamente con relación a gestiones anteriores. Es un hecho innegable que hay caída en la demanda de gas boliviano, lo que indudablemente ha ocasionado un bajón en el crecimiento del PIB desde los 4,5% previstos a sólo 3,30% real.

Este caso que se observa con mucha claridad, según los "especialistas nacionales", es un proceso transitorio que se recuperará en un próximo periodo, aunque no hay ningún ejecutivo del sector de hidrocarburos que se atribuya declaraciones sobre la seguridad de mejoras en el rendimiento productivo de los pozos gasíferos y menos en la confirmación de nuevos hallazgos de esa materia prima, aunque sí se asegura que los trabajos de prospección y exploración continuarán planificadamente.

Lo evidente es que descendió el crecimiento nacional y que el caso merece atención de las autoridades, para equilibrar nuestra economía, el alivio es que no habrá doble aguinaldo.