Hasta pronto "tarzán" Soliz: Se fue un grande del fútbol nacional

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La ley de la vida es nacer, permanecer en este mundo y partir, obviamente la misión de cada persona es dejar huella cuando se pasa por esta etapa terrenal. Hace unas horas precedentes, partió a la diestra de Dios Padre, uno de los grandes del fútbol nacional, Julio Soliz Angulo, más conocido como el "tarzán" Soliz.

Hace algunas semanas lo recordamos mediante una nota, en ese entonces, él se encontraba muy delicado de salud, lamentablemente esa batalla en la cual luchaba para aferrarse a un milagro de vida, la perdió y hace poco nos dejó, con un gran vacío en el corazón por su desaparición física, sin embargo, en el recuerdo de las personas que tuvieron la fortuna de conocerlo, vivirá eternamente mediante los recuerdos y las enseñanzas que dejó mientras pudo hacerlo.

Fue todo un personaje, no sólo en el campo de juego, sino también como persona, como padre, abuelo, amigo y compañero de las casacas de fútbol que le tocó vestir.

Para quienes lo retrotraen a la memoria, tendrán presente su forma de juego en el campo de juego, los goles que anotaba, las jugadas que realizaba, pero ante todo, recordarán toda esa grandeza que demostró al ser una persona íntegra, dejando un legado que sólo el tiempo se encargará de borrarlo.

Julio Soliz Angulo, nació en la ciudad de Oruro el 28 de julio de 1936. Estudió en el Colegio Olañeta, de donde salió bachiller. Fue técnico topográfico. El sábado reciente partió a la eternidad.

Desde niño corrió por sus venas el fútbol, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, antes no había las mismas oportunidades en el sentido económico. Sin embargo, para él aquella situación no era ningún problema y las prácticas de su deporte favorito lo hizo con los pies descalzos, a ese hecho se sumaba el aspecto que tenía, es decir una cabellera larga y como en esa época estaba de moda un personaje del séptimo arte como fue "tarzán", merecidamente se ganó ese apodo que le duraría toda la vida.

Su forma de ser, humilde y sencilla, dentro de la cancha como fuera de ella, le permitió cosechar muchos amigos, pero ante todo, se ganó el respeto de propios y extraños, formando amistades entrañables. Su forma de juego causaba admiración de la gente que lo veía en las canchas, ese hecho le permitió llegar a sitiales que pocos jugadores de su época alcanzaron.

Su destino no sería la ciudad que lo vio nacer, ya que su mamá, según contó en una oportunidad su nieto Omar Soliz Antoriano, buscó oportunidades en La Paz, luego que Julio salió bachiller.

Según dijo en esa oportunidad su nieto: "Se fue a La Paz a buscar trabajo junto a su mamá, mi bisabuela Aurora, allí se establecieron y se quedó unos cuántos años en La Paz. Jugaba en su barrio y de ahí saltó a la especial de The Strongest, luego lo subieron a la profesional en 1954, tenía 18 años. De ahí se lució en La Paz y lo llevaron por otros clubes como Lanza, Always Ready y Municipal", manifestó.

En 1958 se consagró goleador en el fútbol paceño. Posteriormente, volvió a su ciudad natal, Oruro. La gente lo quería ver jugar, pero la disputa fuerte se originó entre San José y Ferroviario, en ese ínterin practicó con Ingenieros a inicios de la década del 60 y pasó a American Machacamarca.

Después, recién estuvo en filas de Ferroviario, al fin tenía ese equipo entre sus hombres a "tarzán" Soliz. No duró mucho tiempo, porque también fue tentado por el Club Oruro Royal en 1963 y ahí se quedó por muchos años.

SELECCI�?N

"Tarzán" Soliz fue convocado para ser integrante de la Selección Boliviana en 1963, con el objetivo de disputar el Campeonato Sudamericano de ese año. Sin embargo, si bien era su deseo ser parte de la verde, él pensó que le pagarían una bicicleta y como él ya tenía una, decidió dar oportunidad a otros jugadores para que sean parte del equipo.

En esa época sus grandes amigos del fútbol eran Víctor Agustín Ugarte, Palenque, Escóbar, entre otros. En 1967 fue convocado nuevamente a la Selección Nacional, pero su pensamiento nunca fue egoísta, motivo por el cual cedió su puesto a otros jugadores.

"Víctor Agustín Ugarte era el gran amigo de mi abuelo. Por ejemplo, cuando había encuentros en el Oruro Royal, tengo recortes de periódico que dicen ´dos grandes glorias del fútbol nacional se enfrentarán Víctor Agustín Ugarte y Julio Soliz Angulo del Oruro Royal´, contó.

Cuando "tarzán" Soliz ingresaba al campo de juego, era totalmente aplaudido por la afición deportiva, al igual que cuando convertía goles junto al "chaqueño" López, "Cantinflas" Porcel, José "Jach´a Flores", entre otros. Una vez que dejó el fútbol extrañaba todo ese trato.

Soliz tenía un gran corazón, fue gestor del partido de beneficencia, luego del accidente que el equipo de The Strongest sufrió al estrellarse en su avión en el sector de Viloco, hecho que cumplió hace pocos días 50 años.

"Ese partido se jugó en el Oruro Royal, entre La Paz y Oruro, entre los seleccionados de La Paz estaban Palenque y Víctor Agustín Ugarte", dijo.

La vida de "tarzán" Soliz estuvo basada en el fútbol, Oruro Royal fue su penúltimo club, ya que se despediría del amor de su vida, en el club Litoral de La Paz. Pero pese a ya no ser protagonista como jugador, continuó en el ámbito deportivo como dirigente y también director técnico.

Así fue la vida de un grande del fútbol nacional, Julio Soliz Angulo, que desde el sábado por la noche lo vemos en el firmamento jugar por el deporte cuya pasión fue indescriptible. Ahora se encargará de anotar goles a las estrellas y él brillará como una de ellas, como lo que fue también, esta permanencia terrenal.

Fuente: Por: Dehymar Antezana Periodista LA PATRIA