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Domingo 03 de noviembre de 2019

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Revista Dominical

Visita a la última morada

03 nov 2019

Por: Ximena Miralles Iporre Directora de LA PATRIA

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Cuando alguien muere, cuando se le lleva a enterrar se dice que se le está acompañando a su "última morada", donde queda el cuerpo mas no el alma. Respecto al alma algunas personas sostienen la teoría de que muere, pero algunos otros consideran que no lo hace.

La idea del purgatorio fue introducida por Dante Alighieri en su obra La Divina Comedia, pero a saber, en la Biblia no se menciona nada de un lugar similar en el que las almas van a purgar sus pecados, sino que se habla del día del Juicio Final, día en que todos estaremos vivos, nos encontraremos con nuestros seres queridos, pero luego Dios dirá quien tiene viva eterna y quién morirá para siempre.

La idea de muerte, de pérdida, en algunas culturas causa mucho dolor, sufrimiento y desesperación, pero en culturas como la mexicana es todo un acontecimiento el día de los Difuntos, se realiza una verdadera fiesta y muy colorida por cierto.

Existen personas que no pueden superar semejantes pérdidas y parecen morir en vida, pues se encierran, se deprimen y enferman, algunas inclusive mueren poco tiempo después por la pena que cargan.

Existen personas que no pueden superar semejantes pérdidas y parecen morir en vida, pues se encierran, se deprimen y enferman, algunas inclusive mueren poco tiempo después por la pena que cargan.

En nuestra sociedad, se ve la muerte como un suceso trágico y por demás triste, se llora con mucho sentimiento y se lleva luto por un año, lo curioso es que cuando uno se quita el luto se organiza una gran fiesta, porque se supone que el alma de los que ya se fueron logró llegar al más allá, y está gozando del Reino de Dios.

La fiesta de Todos Santos o lo que algunos llaman de los Santos Difuntos es un acontecimiento que para muchos significa fiesta, para otros es un momento de recogimiento y de sobriedad. Los familiares de los difuntos preparan masitas y los platillos que en vida sus deudos disfrutaban, y reciben a las personas que así lo deseen, para que recen y se les invita a cambio los manjares.

Otras personas no sólo visitan las tumbas de sus seres queridos que ya partieron a la otra vida, sino que lo hacen a los sepulcros de quienes son considerados santos, como en Oruro, la tumba de Inocencia Flores es visitada por miles de personas que llegan de todas partes para rendirle tributo, le dejan peluches, plaquetas recordatorias, oraciones, réquiems, velas y nunca, nunca le faltan flores.

A modo de paseo algunas personas visitan el mausoleo de los notables, como para conocer algo más acerca de quienes en vida destacaron por el aporte que hicieron a la sociedad de alguna manera, aquellos que dejaron su huella en el mundo y en algunos casos son recordados por la sociedad y otros tienen sus nombres inscritos con letras de oro en la historia de nuestro país o del departamento.

También es interesante visitar el mausoleo de los Beneméritos de la Guerra del Chaco, allí se encuentran los nichos donde descansan los restos de los héroes nacionales que asistieron a esa contienda bélica, muchos regresaron en cajones y muchos murieron años después, y también se puede ver que existe una capilla dedicada a los héroes de Boquerón, por ejemplo.

El lugar más abandonado y que parece hasta profanado, pero no deja de tener su atractivo, es el panteón de los judíos, con apellidos que ya no se escuchan en Bolivia, varias tumbas de niños y otras de personas mayores, que por la data de su nacimiento y muerte se nota que fallecían bastante jóvenes.

Más allá se puede encontrar el cementerio de los laicos, al que no se puede acceder, pero desde afuera se puede apreciar que existen numerosos nichos o tumbas que se cayeron con el tiempo.

Existe una sección a ser derribada, pero aún no lo hicieron, tal parece que están esperando que con el tiempo y los daños se caiga sola.

Muchos mausoleos familiares parecen verdaderas casas, son lujosos y muy ornamentados. Otras familias optaron por enterrar a sus seres queridos bajo tierra, en unos casos se pueden ver tumbas abandonadas a su suerte y existen otras tan bien cuidadas que parecen jardines pequeños en medio del camposanto.

Sobrecoge la sección de los niños, aunque las familias que pierden a los miembros más pequeños de las mismas, ganan angelitos que están en el Cielo. Para algunas personas visitar el cementerio puede significar algo tétrico y un motivo para asustarse, pero otros disfrutan de la paz y tranquilidad que se respira en el lugar. De una u otra manera, debemos tener la certeza que, en algún momento, para todos, aquella será nuestra última morada.

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