Somos lo que nos dicen que somos, padres tóxicos

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Un padre tóxico se caracteriza por el sufrimiento verbal y emocional que ejerce ante sus hijos, en la manipulación, demanda excesiva, maltratos verbales y físicos, autoritarismo, intransigencia falta de tolerancia, obligando al niño a comportarse de una forma determinada, sin tener en cuenta para nada sus sentimientos o necesidades, el maltrato físico viene después del maltrato verbal, los insultos y los golpes hacen a un niño inseguro, los padres tóxicos son tan críticos en exceso que, rara vez, elogian a sus pequeños, siempre verán lo negativo, sin tomar en cuenta la edad de su hijo, su capacidad, su intencionalidad, etc.

Pondrán al niño a la defensiva y pensarán que esta tiene que ser su manera de relacionarse con el mundo, lamentablemente me la paso el tiempo escuchando, en el restaurante, en el parque, en el cine, en el diario caminar, cómo las personas adultas, se dirigen a sus pequeños niños, con palabras muy negativas, como por ejemplo, "no sirves para nada", "lo hiciste mal", "eres un tonto", "no sirves para eso", y hasta en ocasiones con palabras groseras, y lo más lamentable, son expresados con toda la tranquilidad y facilidad.

La educación no se libra de esto, la enseñanza que trasmiten a nuestros hijos e hijas y a los alumnos en el aula están impregnadas de toxicidad, esta fue heredada por nosotros y así lo transmitimos día a día, y no nos detenemos a reflexionar en nuestras acciones, en la manera de cómo nos dirigimos a los niños y adolescentes.

Ellos serán lo que nosotros les haremos creer que son, en su crecimiento irán absorbiendo todo esas palabras negativas y perderán con el tiempo sus verdaderos dones, cualidades, talentos; si su destino era brillar entre la multitud ahora se perderá a causa nuestra, Influyendo en el cómo se desarrollará en el futuro, así pues, si quieres cambio en ellos, empieza por ti, las palabras y las acciones que viertes sobre ellos tiene consecuencias, la mayoría de la generación presente y me incluyo, somos producto de palabras tóxicas, limitantes, de creencias, de sueños ajenos, de nuestros padres y de nuestro entorno.

Son pocos los que se dan cuenta y deciden cambiar en una edad adulta, en cambio otros se mueren sin disfrutar su verdadero yo, deja al niño salir de su nido con su propia esencia, no lo juzgues, no le critiques, no le digas palabras hirientes, mas al contrario dale esa seguridad, enséñale a levantarse de su caída, si se equivocó explícale que eso es también parte de la vida, y ante todo ten mucha paciencia con ellos, saca de tu mente ese pensamiento (son niños no entienden), porque no es así, ellos son más inteligentes que nosotros, no sabrán expresarse bien a su edad, pero lo entienden.

No dejes que esas palabras tóxicas marquen su vida desde su niñez, el resultado de su vida será solo tuyo, no te lamentes si tu hijo no era lo que querías que fuese, si tú desde un principio no supiste brindarle todas las herramientas, menos supiste cultivar su talento, y tú adolescente, persona adulta que lees estas estrofas, déjame decirte que no es tarde, puedes salir del molde y ser quien eres.

Coach Certificada. 75406588