Gilberto Rojas Enríquez: Inspiración genuina traducida en canciones

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Música, en lugar de armas, y canciones para robarle fuerza a la discordia son condimentos que sirven para que los malos tiempos no secuestren nuestra sensibilidad, porque la música es una de las expresiones artísticas que mejor condensa los sentimientos.

Gilberto Rojas Enríquez, "Gilberto de Bolivia", entendía con demasía este sentir, porque al igual que muchos de nosotros, soñamos con una Bolivia transfigurada por el poder de la creación artística, quizá supone un atrevimiento pensar así, pero no una manera de esperanza viva.

Pequeño en edad, Gilberto seguía atentamente las lecciones de piano que le daba su madre y luego se entretenía durante largas horas en lograr acordes, mostrando una sorprendente memoria para repetir cualquier fragmento. Virtuoso desde niño, Gilberto Rojas se pasaba horas silbando o cantando y creando melodías, melodías que han marcado a un país porque dedicó, como ningún otro, una pieza a cada departamento de Bolivia, taquiraris, polcas, cuecas, huayños, carnavalitos, entre otros, son parte de ese legado.

"Ojos azules no llores, no llores ni tengas amores, llorarán cuando me vaya y cuando remedio ya no haya�?"

"...Cuando no te mire no has de llorar pensando en mi querer, ahora que te has dado cuenta de mí�? Tranquilízate"

"�?aquella noche que te conocí, fue para mí todo mi corazón, negrita linda dime que sí, tus ojitos mi negrita quiero para mí, tu boquita mi negrita�?"

Andrés Rojas, hijo de Gilberto, nos comenta ciertos detalles que son importante leerlos: " El hacer este tipo de canciones fue devolver a Oruro y a Bolivia lo que hicieron por él... y lo mismo hizo por Chuquisaca, Cochabamba, Potosí, más allá de la gratitud, Oruro ha dado y ha mantenido Bolivia y ese pensamiento boliviano lo obtuvo en la Guerra del Chaco, traducido en una condecoración por la entrega a su patria".

"Consubstanciado con el hombre boliviano y sus costumbres, impresionado por el paisaje de este mosaico que se sintetiza desde los Andes imponentes pasando por los apacibles valles, hasta fértiles llanos y lujuriosas selvas; conmovido por sentimientos simples unas veces y otras, profundos, Gilberto Rojas, asimiló todo eso y con inspiración genuina supo traducirlas en canciones", Mario Castrocolor Beige.

Potosí de mi amor, Viva Santa Cruz, Flor de Chuquisaca, Prenda querida, Viva Cochabamba, Flor de Santa Cruz, Negrita, Luna chapaca, Ojos azules, Cunumicita, Claveles rojos, La Paz inolvidable, Oh mi Oruro, Tranquilízate, entre más de 400 canciones.

"En 1952, él me contó que, con el Conjunto Típico Sajama, en la plaza Castro de Padilla, estrenaron Viva Santa Cruz, imagínate hablar de esa unidad que hoy la necesitamos, eso tiene que ver con el amor que le tienes a tu país y el sentimiento orureño... y no es un tema de que le estoy dando a Oruro algo, sino más bien decir desde este lugar, desde estas tierras, desde los Andes, desde los 3.600 mts... quiero darle al país... Mi padre ha enarbolado su país a partir del sentimiento, supo interpretar cómo es nuestro país, supo llegar a las personas porque compuso canciones de unidad. Mi padre no tiene ni un árbol a su nombre en Oruro, en La Paz se lo ha valorado, y hoy en Oruro después de 100 años no existe nada, cuando estamos afuera nadie dice de dónde somos. Mi papá no se ha cansado de llevar a Bolivia en alto. Sus obras están inscritas en Bolivia y Argentina. Se lo quisieron llevar a México y él se quedó. Lo que yo quiero plasmar en esta entrevista es que ahora más que nunca tenemos que ser Rojo, Amarillo y Verde, Bolivia, hay una cueca ´La Vida doy por mi Bolivia´ y no lo hizo por chauvinismo o demagogia, lo ha hecho porque él estuvo en los campos de batalla", son palabras sentidas de Andrés Rojas.

La vida por mi Bolivia

Gilberto Rojas

Hermosa tierra querida

Cien por cien americana

Sublime tierra bendita

de la tricolor boliviana.

Los valientes que murieron

en el campo de batalla

Por la patria sucumbieron

Enfrentándose a la metralla.

La vida...

Doy por mi Bolivia

No hay en el mundo otra tierra

Mejor que mi tierra querida.

El arte no es un accesorio, es tan vital como el aire y todo artista real lo siente porque lo hace con la ilusión de seguir salvaguardando la dignidad de su obra.

Talento, pasión, técnica, creatividad, estilo, sensibilidad, responsabilidad social y vocación son los ingredientes que Gilberto Rojas ha incluido desde su nacimiento que fue el 10 de marzo de 1916 en la ciudad de Oruro, sus primeras composiciones las hizo en 1937, falleció en La Paz en 1983, declarado Benemérito de la Patria, recibiendo la Cruz de Bronce; el 16 de julio de 1956, recibe la más alta condecoración que otorga el Gobierno de Bolivia, la Orden del Cóndor de los Andes en el grado de Caballero, hace poco celebramos 100 años de su natalicio, es que es Gilberto Rojas, Nuestro "Gilberto de Bolivia", El Artista de la Semana.

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Fuente: Por: Lic. Vannia Isabel Miranda Pinaya - Exclusivo para Tu Espacio