Intoxicación por cannabis

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El consumo de cannabis (marihuana entre otros), es una práctica que con el tiempo se ha vuelto más común, dando pie a que, en algunos países, su consumo sea legalizado, tanto por prácticas medicinales como por otros motivos de recreación. Por lo mismo abordaremos el consumo de cannabis como trastorno, y las características de la intoxicación por cannabis.

El trastorno por consumo de cannabis y los otros trastornos relacionados con el cannabis son problemas que están asociados con las sustancias derivadas de la planta de cannabis y con los compuestos sintéticos químicamente similares. Con el tiempo, esta materia vegetal ha acumulado muchos nombres (maruja, hierba, maría, mandanga, marihuana, cáñamo, mota, hachís, chocolate, grifa).

La intoxicación por cannabis es la presencia de alteraciones problemáticas clínicamente significativas conductuales o psicológicas que se desarrollan durante o poco tiempo después del consumo de cannabis.

La intoxicación suele comenzar con una sensación de disfunción en las capacidades mentales y físicas, seguida de síntomas que comprenden euforia, risas inapropiadas, grandiosidad, sedación, letargia, deterioro de la memoria a corto plazo, dificultad para llevar a cabo procesos mentales complejos, deterioro del juicio, percepciones sensoriales distorsionadas, disfunción psicomotora y sensación de que el tiempo pasa lentamente.

De vez en cuando se producen ansiedad (que puede ser grave), disforia o retraimiento social. Estos efectos psicoactivos se acompañan de dos o más de los siguientes signos, que aparecen dentro de las dos horas tras el consumo de cannabis: aumento del apetito, sequedad de boca y taquicardia. La intoxicación se desarrolla en cuestión de minutos si el cannabis se fuma, pero puede tardar un par de horas si se ingiere por vía oral.

Los efectos suelen durar tres a cuatro horas, aunque pueden alargarse un poco más cuando la sustancia se ingiere por vía oral. La magnitud de los cambios de comportamiento fisiológicos depende de la dosis y del método de administración.

Entre las consecuencias del consumo e intoxicación de cannabis, se tiene el deterioro que produce la intoxicación por cannabis, esto puede implicar un bajo rendimiento en el trabajo o la escuela, las indiscreciones sociales, el incumplimiento de las obligaciones, los accidentes de tráfico y la práctica de relaciones sexuales sin protección.

Como cualquier otro trastorno de consumo, o adicción, es necesario el diagnóstico por especialistas en salud mental (psicología, psiquiatría, neurología), determinar el grado de adicción, abstinencia a la sustancia, y deterioro en sus relaciones, sociales, familiares, laborales y académicas, para la intervención, ya sea ambulatoria o internación, así también como la voluntad del paciente que dará inicio a todo este proceso de intervención, recuperación y reinserción social.

Fuente: Por: Lic. Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez Exclusivo para Tu espacio