El gato negro y su persecución en tiempos modernos

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Los gatos negros son considerados animales simbólicos en diferentes partes del mundo, pero alrededor de las fechas de Halloween o también llamada Noche de Brujas, este animal corre con la peor suerte, debido a malas prácticas de brujería, donde llegan a ser degollados, asesinados y hasta enterrados vivos.

Estos felinos, en las civilizaciones antiguas como la egipcia, eran vistos como animales sagrados, ya que estaban relacionados directamente con el culto de la diosa Bastet y matarlos era un crimen que podía costarle la vida al culpable, en la cultura griega representa a la diosa Hecate y en la nórdica se los asumía como sirvientes de la diosa Freya.

Sin embargo, en la Edad Media, empezó un miedo irracional hacia los gatos negros, siendo considerados el símbolo del diablo, esa superstición llegó hasta el punto de que ser poseedor de un felino era motivo suficiente para ser perseguido por la santa inquisición.

"Todas las personas que acojan un gato negro bajo su techo corren el riesgo de ser condenadas a la hoguera", señalaba la bula papal "Rex in rama", del siglo XIII; esta persecución duró varios siglos y según los mitos y leyendas populares durante la caza de "Brujas en Salem", Estados Unidos, se afianzó la superstición de que éstas se transformaban en gatos.

La matanza de este animal hizo que el mundo viviera una de las tragedias más grandes con la propagación de la peste negra, esto debido a que ya no existían muchos gatos, pues las ratas se multiplicaron de manera incontrolable al encontrarse esa especie felina al borde de la extinción.

Actualmente se podría pensar que todas las supersticiones forman parte del pasado, pero la persecución sigue afectando a estos felinos, inclusive los gatos netamente negros son impopulares entre la población, ya que según un estudio en una camada de crías los negros suelen ser rechazados, o son aceptados para sacrificios o rituales que practican personas inescrupulosas.

Según explicó un especialista de rituales ancestrales de Bolivia, en uno de estos se sacrifican hasta siete gatos negros, es por eso que la demanda de dichos felinos es alta en los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre debido a que según creencias "las almas salen del mundo espiritual y vienen al mundo terrenal".

Varios de los rituales de "limpieza de maldiciones" son sanguinarios, debido a que "los degüellan y agarran su sangre en tutumas y eso toman", señaló Marilyn Ayma.

La Ley 700 para la "Defensa de los animales", establece una pena mínima de tres años de cárcel para las personas que matan con saña a los animales y la sanción se agrava si se mata a más de un animal.

En otros países del mundo como Italia se celebra el Día del Gato Negro, para eliminar la superstición de que este felino trae mala suerte.

Fuente: LA PATRIA