Rescatar el dicho popular, no importa el nombre, para significar que el contrabando se mueve en nuestro territorio, como Juan por su casa, no hay un adecuado control, debido a la extensión de nuestra frontera, colindante con Chile, Argentina, Perú y Brasil, por lo mismo con pocas posibilidades de enfrentar la magnitud de un delito que no se detiene y que crece de manera preocupante, por los daños que ocasiona a nuestra economÃa, afectando a nuestra industria y comercio, pese al control de aduana y efectivos militares.
La resistencia al contrabando, en la actualidad, obliga a medidas de extremado riesgo, tomando en cuenta que el delito se extiende a pobladores de algunas poblaciones próximas a la frontera, que están en combinación con los capitalistas y transportadores de la mercaderÃa ilÃcita que inclusive puede ser almacenada temporalmente en grandes galpones a la espera de condiciones propicias para su paso hacia los mercados de varias ciudades, tomando en cuenta una posta especial, en la de Oruro, donde se mueve el aparato de distribución a comerciantes medianos y a los minoristas informales.
En los más recientes operativos de personal aduanero y efectivos militares, se han tenido que extremar medidas, ante la resistencia de los contrabandistas, algunos con armas de fuego, defendiendo los millonarios embarques que finalmente fueron incinerados, tratándose de camiones y acoplados. Escenas recurrentes como parte de una lucha desigual entre el delito, muy bien sostenido y una represión de mÃnima cuantÃa, como la que reconocen los contrabandistas que prefieren "perder" ciertos embarques, seguros de duplicarlos, en tiempos cortos, utilizando caminos, sendas y el desguarnecido territorio fronterizo del paÃs.
Se trata de un asunto muy delicado, que no es asumido en su dimensión real por nuestras autoridades, en este caso los ministros responsables de área que son varios y que deberÃan trabajar mancomunadamente, para disponer de un "plan de seguridad nacional de fronteras", que no sólo mueva a determinado número de efectivos militares, sino contingentes de las FF.AA. para tomar posesión en instalaciones castrenses que sean parte de una estrategia de desarrollo de toda la zona fronteriza, en la que los pobladores rurales sean beneficiados con programas de desarrollo productivo, más importantes que las coimas que paga el contrabando, convirtiendo en cómplices de un delito mayor a ganaderos y agricultores.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.