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Sábado 26 de octubre de 2019

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Revista Tu Espacio

Trastorno de pedofilia (Parafilias)

26 oct 2019

Fuente: Por: Lic. Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez Psicólogo-Abogado - Exclusivo para Tu espacio

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Una de las parafilias más controvertidas y conocidas en nuestra sociedad, por los casos atroces de violencia sexual dirigida a niños y niñas, es la pedofilia, por lo mismo se explicará las características diagnósticas del trastorno de pedofilia.

El diagnóstico del trastorno de pedofilia puede aplicarse tanto a los individuos que admiten libremente este tipo de parafilia como a aquellos otros que niegan cualquier atracción sexual hacia los niños prepúberes (generalmente menores de 13 años) a pesar de haber considerables pruebas objetivas de lo contrario. Entre los ejemplos de admisión de esta parafilia se incluyen el reconocimiento franco de un marcado interés sexual por los niños y la confesión de que ese interés sexual por los niños es mayor o igual que el interés sexual por las personas físicamente maduras. Si los individuos también se quejan de que sus deseos o preferencias sexuales por los niños les están causando problemas psicosociales, pueden ser diagnosticados de trastorno de pedofilia. Sin embargo, si estos individuos refieren ausencia de sentimientos de culpa, vergüenza o ansiedad a causa de estos impulsos parafílicos y no están limitados funcionalmente por sus impulsos e indican que nunca han actuado bajo esos impulsos, entonces esos individuos tienen una orientación sexual de pedofilia, pero no un trastorno de pedofilia.

El diagnóstico del trastorno de pedofilia puede aplicarse tanto a los individuos que admiten libremente este tipo de parafilia como a aquellos otros que niegan cualquier atracción sexual hacia los niños prepúberes (generalmente menores de 13 años) a pesar de haber considerables pruebas objetivas de lo contrario. Entre los ejemplos de admisión de esta parafilia se incluyen el reconocimiento franco de un marcado interés sexual por los niños y la confesión de que ese interés sexual por los niños es mayor o igual que el interés sexual por las personas físicamente maduras. Si los individuos también se quejan de que sus deseos o preferencias sexuales por los niños les están causando problemas psicosociales, pueden ser diagnosticados de trastorno de pedofilia. Sin embargo, si estos individuos refieren ausencia de sentimientos de culpa, vergüenza o ansiedad a causa de estos impulsos parafílicos y no están limitados funcionalmente por sus impulsos e indican que nunca han actuado bajo esos impulsos, entonces esos individuos tienen una orientación sexual de pedofilia, pero no un trastorno de pedofilia.

El uso frecuente de pornografía en la que aparezcan niños prepúberes es un indicador útil para el diagnóstico del trastorno de pedofilia. Es un ejemplo concreto del caso general según el cual las personas probablemente consumen la clase de pornografía que se corresponde con sus intereses sexuales.

Los hombres adultos con trastorno de pedofilia pueden referir que se dieron cuenta de su interés sexual intenso o preferente por los niños en la época de la pubertad (la misma etapa en la que los hombres que más tarde preferirán a parejas físicamente maduras son conscientes de su interés sexual hacia los hombres o las mujeres). Se requiere para el diagnóstico de un mínimo de 16 años de edad y de al menos una edad de 5 años más que la del niño o los niños. La pedofilia parece ser un trastorno de por vida. Sin embargo, el trastorno de pedofilia incluye necesariamente otros elementos que pueden cambiar durante el tiempo con o sin tratamiento: malestar subjetivo (culpa, vergüenza, frustración sexual intensa, sentimientos de aislamiento) o deterioro psicosocial, o la tendencia a motivarse sexualmente con niños, o ambas. Por tanto, el curso del trastorno de pedofilia puede fluctuar, aumentar o disminuir con la edad. Los adultos con trastorno de pedofilia pueden referir que ya eran conscientes de su interés sexual por los niños antes de que se iniciaran sus comportamientos sexuales en relación con ellos o de autoidentificarse como pedófilos (DSM-V).

El trastorno de pedofilia, tiene que ser identificado, diagnosticado y tener una intervención especializada, por salud mental (psicología, psiquiatría, neurología y otros), con las características ya explicadas, con la finalidad de prevención ante cualquier tipo de ilícito, o daños a terceros.

Fuente: Por: Lic. Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez Psicólogo-Abogado - Exclusivo para Tu espacio
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