El litio la gran esperanza de la nueva minería tiene problemas

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Lo que sobresale en ésta materia es el avance de la competencia para consolidar los procesos de industrialización del litio, elemento que está yaciente en los salares de Bolivia, considerados como la mayor reserva mundial, pero muy cerca están los que pertenecen a Chile y la Argentina, que de considerable importancia, son también determinantes en la enorme competencia para llegar primero al mercado internacional de las baterías de litio.

Por la amplia información proveniente de los países vecinos, se conoce de los avances que concretan de manera permanente en materia de fortalecer sus programas de producción de litio y la búsqueda incesante de un "socio apropiado" para encarar la industrialización de las baterías de ion litio.

El asunto sin embargo no es tan sencillo, ese proceso exige una serie de tratamientos de la materia prima para convertirse tan sólo en un elemento de los varios que se necesitan para entrar a la fase industrial. Es el problema de nuestro país, pero también lo confrontan los vecinos, aunque es importante señalar que Chile y Argentina tienen en sus yacimientos parte de los componentes que requiere la fabricación de baterías, además de que en el caso argentino por ejemplo, tiene la experiencia en el ensamblado de vehículos y por lo mismo cuenta con la cadena completa para emprender el negocio, situación que no se da en Chile y mucho menos en el nuestro. Sin embargo, otra ventaja que favorece a Chile es que su producción de cobre es importante, y constituye un elemento imprescindible en la industria automotriz, en realidad un complemento ideal para industrializar el litio.

En el caso boliviano, estamos frente a una evidente competencia, en materiales que se necesitan para industrializar el litio, que poseen los vecinos y la experiencia de uno de estos en la industria automotriz, por tanto con una notable desventaja que además se complica, al no concretarse ninguno de los proyectos que se analizan en las plantas instaladas en Uyuni, de donde tendría que emerger una fórmula con sello boliviano para la fabricación de las baterías de litio que demanda con urgencia la nueva industria automotriz.

Temores especiales

Es evidente que el mercado del litio crece vertiginosamente en el mundo, por lo mismo la demanda de esa materia prima es cada vez mayor, mientras resulta cada vez menor, la oferta de los países que poseen la importante reserva mundial de litio.

El temor es de los fabricantes de movilidades eléctricas que observan con preocupación la diferencia existente entre demanda y oferta, lo que significa cuantificar con mucho realismo las limitaciones de los futuros proveedores de baterías, entre estos nuestro país, que en el proceso de entrar en el negocio de alta producción de baterías, todavía están muy demorados, obligando a "repensar" industrialmente un asunto que para los fabricantes no puede alterar sus planes de expansión industrial.

Por lo mismo es latente el anuncio sobre un cambio drástico en la situación. Los grandes industriales señalan claramente que "se trabajará en adelante en la búsqueda de sustitutos de ese material (el litio) para la fabricación de las baterías que den energía a los nuevos vehículos eléctricos".

El anticipo industrial no es nuevo, hace tiempo atrás ya se mencionaba la posibilidad de encarar la sustitución de litio en el proceso de fabricación de baterías, parece que la medida ya avanzó en cierto nivel y en algún momento esa industria será impulsada por una nueva fuente de energía que no sea dependiente del litio, con lo que como dicen algunos observadores "varios productores quedarán con los crespos hechos", todo en una corriente industrial imparable para fabricar miles de nuevos vehículos eléctricos, en otra competencia del poder que tienen a mano las grandes potencias.

Frente a esa realidad inobjetable, con seguridad que las estrategias productivas del litio también tendrán que variar y acomodarse a nuevas condiciones, que permitan el uso de esa materia prima estratégica, pero seguramente en otra dimensión. Está claro que en el negocio de las baterías de litio, no cuenta de manera determinante la cantidad de reservas que se posea, sino los costos de producción, el uso de componentes adicionales y el tiempo en que pueda activarse la fase estrictamente industrial, para responder a la demanda urgente, en un mercado de amplia competencia.

Se espera que en el caso de nuestras perspectivas, no se trate de eludir o soslayar una realidad vigente y más bien se conozcan planes alternativos para enfrentar una dura realidad que no tardará mucho en imponerse en el gigante mundo industrial.

Agencias.