¿Qué predomina en ti, tu emoción o tu estado de ánimo?

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Vamos a diferenciar y dejar en claro qué es la emoción y qué es el estado de ánimo y cuál es el impacto de cada uno de estos factores que incide en el día a día de nuestra vida. Las emociones no son buenas ni malas, por ejemplo la alegría, la tristeza, el enojo nos sirven en un momento planteado, deben ser gestionadas para transformarlas y sacar un beneficio de esta emoción negativa.

Por ejemplo, en el caso del enojo podría ser liberador para uno mismo dejarlo salir para sentirnos mejor en el momento, no dejar pasar el tiempo y quedarnos con la frase (era que le diga), el detalle está en el C�?MO, cómo yo reacciono ante determinada situación, cómo le hago conocer mi enojo, cómo gestiono esta emoción, qué comunicación se debe emplear.

No dejemos que las emociones nos dominen, al contrario nosotros debemos dominar las emociones negativas mediante una acción, eso es tener carácter fuerte, no dejemos que una emoción negativa que viene de una tercera persona arruine el resto del día.

Me tocó vivir, como a muchos de ustedes, que viene el jefe con el carácter enfadado, me enfado yo y paso el resto del día de mal humor, y ahora me pregunto ¿cómo permití que unos minutos arruinaran el resto de mi día?, realmente tenía el carácter débil y eché a perder muchas horas.

Las emociones también tienen su connotación cultural, en la frase (los hombres no lloran o cómo vas a llorar por la/el ex), si uno debe llorar para sentirse mejor, ¿no lo crees?, lo que sí podemos controlar es el tiempo que dura esa emoción.

Ahora bien, ¿qué son los estados de ánimo? Tienen relación con el tiempo que uno decide quedarse con una determinada emoción, que persiste en el tiempo, por ejemplo, recordamos emociones negativas en el presente de hechos que nos pasaron hace dos años, en ese tiempo estábamos enojados y ni bien lo recordamos aún permanecemos con el enojo, ese es el estado de ánimo, sentir esas mismas emociones en el presente, ¡qué manera de sabotearnos, por Dios! Al sentir el estado de ánimo entramos al estado de resentimiento, o sea que seguimos re - sintiendo, para superar esta fase debes aceptar lo que te pasó y tener una paz interior, una vez encontrada tu paz, la siguiente fase es la ambición, lo que uno quiere; también está presente la resignación, un estado que te lleva para atrás, estos son los cuatro estados de ánimo, ahora sólo depende de ti, ¿cuánto tiempo quieres permanecer en los estados de ánimo mencionados?, es importante superar cada estado de ánimo sin saltar ninguno de ellos para trascenderlos.

"Cuando aprendas a no dar a nadie el poder sobre tu estado de ánimo, ya ganaste", anónimo.

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Fuente: Por: Kathia M.S. Blanco-Exclusivo para Tu espacio